Vox anuncia una oposición dura en Extremadura y alerta que irá «medida por medida» y «cifra por cifra»

La caída del gobierno de coalición entre el Partido Popular (PP) y el partido de ultraderecha Vox en la región de Extremadura ha desencadenado una ola de tensión política que sacude los cimientos de la gobernabilidad en la comunidad autónoma.

Óscar Fernández Calle, portavoz del Grupo Parlamentario de Vox en la Asamblea de Extremadura, ha anunciado que su formación emprenderá una «oposición muy firme» en la cámara regional, marcando un rumbo de enfrentamiento con el nuevo gobierno del PP.

Esta ruptura del acuerdo de gobernabilidad es un hecho inédito en la democracia española, donde normalmente los partidos suelen mantener los pactos una vez alcanzados. Sin embargo, Vox ha decidido salir por voluntad propia de cinco gobiernos autonómicos, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre y desconcierto en el panorama político extremeño.

La Posición Firme de VOX en la Oposición

Fernández Calle ha dejado claro que Vox seguirá siendo «fiel» a sus principios, a sus votantes y a sus programas electorales, sin ceder ni un ápice en sus posturas. El diputado ha advertido que su partido irá «iniciativa a iniciativa» y «presupuesto a presupuesto», ejerciendo una oposición «firme» y «muy firme» en la Asamblea de Extremadura.

En este sentido, Vox ha dejado entrever que no será «cómplice de la inmigración ilegal», reiterando que sus votantes, ideas y la forma en que entiende servir a Extremadura y a España están por encima de cualquier cargo o sillón político. Fernández Calle ha criticado que el acuerdo del PP con el PSOE sobre los menores migrantes haya llegado tras «meses de acercamiento» entre ambos partidos, lo que consideran una traición a los principios de Vox.

La Disputa por el Senador y el Consejero de Vox

Otro foco de tensión ha sido la permanencia del diputado de Vox Ángel Pelayo Gordillo en su escaño de senador por designación autonómica, así como la continuidad de Ignacio Higuero como consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, pese a haber abandonado el partido. Fernández Calle ha dejado claro que Vox no cederá en este asunto, considerando que «lo hecho, hecho está y, además, está bien hecho».

Respecto a Higuero, el portavoz de Vox ha criticado duramente que el consejero se haya afiliado al partido cuando fue nombrado y ahora quiera salir de él, acusándole de mentir a los extremeños y a él personalmente. Fernández Calle ha señalado que, si el presidente de Vox le pide que dimita, él lo haría «al segundo siguiente».

El Futuro Incierto de la Comisión de Investigación sobre el Regadío

Otro tema que ha generado controversia es la retirada, por parte del PP, de una iniciativa para que Vox entrara en la Mesa de la Asamblea, algo que el diputado autonómico ha calificado como «muy sintomático». Además, en cuanto a la comisión de investigación del regadío en Tierra de Barros, donde PP y Vox compartían sintonía, Fernández Calle ha asegurado que la misma seguirá adelante y su formación defenderá que el proyecto «deber salir adelante».

En resumen, la ruptura del pacto de gobierno entre el PP y Vox en Extremadura ha desencadenado una tensión política sin precedentes en la región, con Vox adoptando una posición firme y de confrontación en la oposición. La disputa por cargos clave y la comisión de investigación sobre el regadío son algunos de los focos de conflicto que marcarán el futuro político de Extremadura en los próximos meses.