La reconocida cantante María del Monte y su pareja, Inmaculada Casal, fueron víctimas de un violento robo en su residencia de Sevilla el pasado 25 de agosto. Este lamentable incidente ha dejado profundas secuelas psicológicas en ambas mujeres, según un informe del psiquiatra forense del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla.
El asalto, que ocurrió en horas de la madrugada, ha generado una intensa conmoción no solo en las víctimas, sino también en la sociedad sevillana. La gravedad del incidente y la implicación familiar, con el sobrino de María del Monte, Antonio Tejado, entre los investigados, han exacerbado el impacto emocional en la cantante, quien podría estar sufriendo un trastorno adaptativo de ansiedad por estrés.
El Informe Psiquiátrico Forense Revela el Daño Psicológico
El psiquiatra forense encargado del caso remitió un informe al juzgado de Instrucción número 16, confirmando que tanto María del Monte como Inmaculada Casal presentan un trastorno adaptativo por estrés, derivado directamente de la «vivencia psicotraumática sufrida» durante el robo. El informe detalla que María del Monte padece ansiedad y una constante sensación de temor al recordar el asalto.
La solicitud del reconocimiento médico fue realizada por Francisco Baena Bocanegra, abogado que representa a la pareja en la causa, quien en su escrito ya mencionaba las «lesiones psicológicas» sufridas por ambas, por las que aún están en tratamiento.
El equipo de Europa Press ha podido hablar con el abogado de Antonio Tejado, Fernando Velo, quien ha expresado que desconoce el daño psicológico que padecen las dos implicadas en el robo: «No he leído la noticia, no. Asimismo, el letrado no ha querido comentar si el diagnóstico afectará la situación legal de su cliente: «No voy a decir nada».
Las Secuelas Emocionales: Un Impacto Devastador
El informe forense revela que tanto María del Monte como Inmaculada Casal se encuentran bajo tratamiento psicológico para superar las secuelas emocionales de este traumático evento. La ansiedad y la sensación de temor que experimenta la cantante son consecuencias directas de la vivencia psicotraumática que sufrieron durante el robo.
La implicación familiar en el caso, con la investigación de Antonio Tejado, sobrino de María del Monte, ha añadido una capa de complejidad emocional a la situación. Esta implicación familiar ha exacerbado el impacto psicológico en la cantante, quien se enfrenta a un trastorno adaptativo de ansiedad por estrés, una condición que puede requerir un tratamiento prolongado para su recuperación.
Es evidente que el traumático robo ha dejado una profunda huella en la vida de María del Monte e Inmaculada Casal. La gravedad del incidente y las secuelas psicológicas que han sufrido serán un desafío que deberán afrontar con el apoyo de sus seres queridos y de los profesionales de la salud mental. Este caso sirve como un recordatorio de la importancia de priorizar la atención y el bienestar emocional de las víctimas de delitos violentos.