Justicia española sentencia a 16 años de prisión al asesino contratado por una mujer

En un caso que ha conmocionado a la sociedad española, el Tribunal Supremo (TS) ha ratificado las condenas de prisión impuestas a los responsables de un crimen que costó la vida de un hombre por encargo de su propia esposa. La resolución del Alto Tribunal supone un claro mensaje de que en nuestro país no se tolera la violencia y que la justicia actuará con firmeza para castigar a quienes cometan actos tan atroces.

La sentencia confirma la condena de 16 años de cárcel al sicario que dio muerte a la víctima, así como los 20 años y un día de prisión impuestos a la esposa que orquestó el asesinato de su marido. Este caso revela los oscuros entresijos de una trama criminal que ha despertado indignación y rechazo en la opinión pública.

LA TRAMA CRIMINAL: UNA MUJER QUE ORDENÓ ASESINAR A SU MARIDO

El Tribunal Supremo ha desestimado los recursos presentados por las defensas de los acusados, validando así la sentencia dictada a partir del veredicto de un tribunal de jurado. Según la resolución, queda probado que la mujer contactó con un amigo de la familia y le ofreció una cantidad de dinero -en concreto, 1.000 euros- para que acabara con la vida de su esposo.

Las comunicaciones telefónicas entre la mujer y el sicario, así como la presencia del acusado en el lugar de los hechos en el momento del crimen, fueron determinantes para que el jurado emitiera su veredicto condenatorio. Además, se encontró ADN de la víctima en el vehículo del asesino, confirmando su participación directa en el asesinato.

La estrategia de defensa del sicario se centró en negar que hubiese existido agresión alguna, algo que fue desestimado por el tribunal al considerar que la prueba practicada demostraba que se produjo una agresión que acabó con la vida de la víctima. En el caso de la mujer, el tribunal respaldó los argumentos del jurado para justificar que encargó la muerte de su marido, tanto por los actos previos al crimen como por los hechos posteriores, ya que ambos acusados mantuvieron un contacto telefónico permanente.

UN CRIMEN PREMEDITADO Y BAJO PRECIO

Según la sentencia, queda probado que la mujer quedó con el sicario el día previo al crimen y le propuso acabar con la vida de su marido a cambio de 1.000 euros, una oferta que él aceptó. Ambos concretaron el modus operandi, asegurándose de que la víctima se encontrara sola en el cortijo para que el asesino pudiera acudir al inmueble y perpetrar el crimen.

El jurado consideró probado que el sicario se abalanzó sobre la víctima con intención de causarle la muerte, asestándole múltiples puñaladas que le ocasionaron la muerte en poco tiempo. Esto demuestra que no se trató de un simple escarmiento, sino de un asesinato premeditado y bajo precio, como reconoce la sentencia.

LA JUSTICIA ACTÚA CON FIRMEZA

El Tribunal Supremo ha ratificado las condenas impuestas tanto al sicario como a la mujer que orquestó el asesinato de su marido. Esta resolución envía un claro mensaje de que en España no se tolera la violencia y de que la justicia actuará con firmeza para castigar a quienes cometan actos tan atroces.

La sentencia destaca la ausencia de atenuantes a pesar de que la mujer acudió a confesar los hechos a la Guardia Civil, ya que para entonces los investigadores habían estrechado el cerco sobre la familia. Además, se rechazó la atenuante de anomalía psíquica al no darse una alteración mental que pudiera atenuar su responsabilidad penal.

En definitiva, este caso refleja la determinación de nuestro sistema judicial para hacer frente a la violencia y envía un mensaje contundente de que no habrá impunidad para quienes cometan crímenes tan execrables. La sociedad española exige justicia y el Tribunal Supremo ha respondido a esa demanda con una resolución firme y contundente.