Asaja Aragón reclama la mejora de los protocolos de convivencia de la ganadería extensiva con el oso

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha exigido medidas urgentes para abordar los conflictos entre la ganadería extensiva y la presencia de osos en el Pirineo. Estos reclamos reflejan la creciente tensión entre la necesidad de conservar la vida silvestre y las necesidades de los ganaderos locales, quienes se enfrentan a ataques constantes y estrés para sus animales.

La reintroducción de osos en el Pirineo francés y su posterior expansión al Pirineo aragonés han sido el epicentro de estos conflictos constantes en los últimos años. Los ganaderos se han visto obligados a soportar las consecuencias de esta coexistencia, lo que ha complicado su trabajo diario y les ha generado pérdidas significativas.

Mejora de Protocolos de Convivencia

Asaja ha exigido la mejora de los protocolos de convivencia entre la ganadería extensiva y la presencia de osos. Una de las medidas clave que proponen es la «retirada rápida y automática de animales conflictivos».

Esta iniciativa busca minimizar los impactos negativos que los ataques de osos tienen sobre el ganado. Además, la organización ha solicitado la geolocalización de los osos, lo que permitiría a los agricultores y ganaderos conocer en tiempo real la ubicación de estos depredadores.

Estas medidas tienen como objetivo reducir los ataques al ganado y, de esta manera, permitir que los ganaderos puedan realizar su trabajo diario de una forma digna. Sin embargo, Asaja ha reconocido que la coexistencia de la ganadería extensiva y sus depredadores (osos y lobos) es prácticamente imposible.

Eliminación de la Base Genética de Osos Problemáticos

Más allá de la retirada de los ejemplares problemáticos, Asaja ha defendido que las medidas deben ir más allá y contemplar la eliminación de su base genética en futuras generaciones. Esta propuesta refleja la frustración de los ganaderos ante la persistencia de los ataques y la falta de soluciones efectivas.

La organización argumenta que la simple retirada de animales conflictivos no es suficiente, y que se debe abordar el problema de raíz, evitando que nuevas generaciones de osos continúen generando conflictos con la ganadería extensiva. Esta posición, sin duda, plantea un debate ético y conservacionista que deberá ser analizado cuidadosamente por las autoridades competentes.

Llamado a la Intervención de la Administración

Finalmente, Asaja ha reclamado la intervención de la Administración para reducir los ataques al ganado y mejorar las condiciones de trabajo de los ganaderos. Según la organización, los ganaderos locales han soportado durante mucho tiempo las consecuencias de esta convivencia, lo que ha deteriorado su calidad de vida y ha generado un sentimiento de menosprecio por parte de la sociedad.

La búsqueda de soluciones equilibradas que protejan tanto a la fauna silvestre como a los medios de subsistencia de los ganaderos se perfila como un desafío crucial para las autoridades. Asaja espera que su llamado a la acción logre impulsar cambios significativos en los protocolos de convivencia, brindando a los ganaderos la seguridad y el respaldo que necesitan para continuar con su importante labor.