Los eventos en el estadio Santiago Bernabéu, el templo del Real Madrid de Florentino Pérez, se saltan las limitaciones acústicas de forma sistemática. Las buenas palabras del Ayuntamiento de Madrid, limitando los conciertos y veladas a un máximo de 20 anuales, de poco sirven cuando los establecidos se pasan de hora y de ruido, molestando y provocando daños en la salud de los vecinos, como así lo denuncian.
La vía judicial se convierte en la única alternativa apenas unas semanas después de que el club blanco enviara a toda una institución como Emilio Butragueño para apaciguar y calmar los ánimos de unos vecinos hartos de estos eventos, que se celebran en un lugar que hasta hace unos meses carecía de las licencias pertinentes para albergar estos espectáculos.
LA VELADA 4 TERMINÓ UNA HORA MÁS TARDE LO PREVISTO
La normativa municipal, no obstante, permitió al club celebrar estos eventos, pero todos y cada uno de los celebrados hasta ahora han incumplido las normativas acústicas, más pasadas las 23.00 horas, como el evento de Ibai Llanos. A esa hora debía terminar la ‘Velada 4’, pero lo hizo pasadas las 00.00 horas, con un retraso considerable por la incomparecencia de Anuel AA, el último cantante, que además de hacerlo horriblemente mal, desató la desesperación de los presentes.
Los conciertos del Santiago Bernabéu han tenido como resultado molestias graves en el tráfico de la zona, así como denuncias por parte de los vecinos que viven en los alrededores. El punto álgido sucedió con el concierto de Taylor Swift, con un incumplimiento flagrante de las limitaciones acústicas. Las mediciones de la policía no dejan lugar a dudas y las propias grabaciones de los vecinos tampoco.
Todos los límites acústicos superados, pero para hacer más sangre, si cabe, los organizadores de la Velada 4 y sus seguidores no tuvieron otra idea más feliz que criticar a quien reclama que se cumplan las ordenanzas municipales, que para algo están. Ni mucho menos el perfil ‘Ruido Bernabéu’ entró al trapo de las descalificaciones y provocaciones, pero sí ha emplazado a Ibai Llanos, como organizador del evento, a sentarse con él y explicar el calvario que sufren los vecinos desde 2018, año en el que el Bernabéu comenzó a obtener ingresos de contantes y sonantes por espectáculos ajenos al ámbito deportivo.
EL GRITERÍO SE EXTENDIÓ MÁS ALLÁ DE LAS 23.00 HORAS
La Velada 4 no ha sufrido modificaciones significativas para evitar el ruido y los gritos, tanto de presentadores, cantantes y el propio griterío del público asistente. «Jódete» es la palabra más repetida para cada uno de los vecinos que sufren en sus propias carnes estos espectáculos. La respuesta se traslada por decenas de cuentas de las redes sociales. ¿Te molesta el ruido? «pues te mudas y te jodes»; que quieres que el Ayuntamiento haga cumplir su propia normativa, «jódete»; que tratas de establecer un equilibrio entre la diversión y el descanso, pues más medicina: «Jódete». Eso sí, «joderse a costa de quienes gritan y se pasan de hora».
Los nombres de algunos promotores ya están en escritos de denuncias. Quizá Ruido Bernabéu, con un cariz más sosegado que en otras ocasiones, le valga con tener una charla y explicar a los mismos que dicen «jódete» los efectos nocivos y para la salud que tienen estos espectáculos en su vida. Para algunos es una «vez al año», pero suma después cada uno de los conciertos, hasta un total de más de 40, casi uno por semana, a los que hay que añadir los 25 encuentros futbolísticos -Liga y Copa- más otros seis de Champions si el Real Madrid se planta en semifinales, así como los trofeos menores que se celebran en el estadio e incluso alguno más si el club ofrece el estadio para albergar una final, como la del Mundial de 2030.
De esta forma, por más que se trate de defender a Ibai Llanos y sus veladas, éstas pueden realizarse en recintos con menos afectación o mejor preparados. El problema, la capacidad para albergar a más de 100.000 asistentes. En España solo existe un recinto. De ahí la necesidad de insonorizar completamente el estadio y convertirlo en una caja fuerte para evitar molestias. La otra opción es situar los estadios lejos de zonas vecinales, como ocurre en numerosos terrenos de juego, como el Allianz Arena de Munich, en las afueras, rodeados de naturaleza y parques, y sin vecinos.
MULTAS IRRISORIAS PARA INFRACTORES
Para la próxima semana, el espectáculo correrá a cuenta de Karol G, cuatro días de actuación ininterrumpidos. Si el Santiago Bernabéu marca tendencia en el resto de España, los vecinos entenderán a la perfección a qué se refieren los de Chamartín, eso sí, si han podido descansar lo suficiente para contarlo.
Las multas por traspasar las líneas legales apenas son de 20.000 euros, una multa irrisoria dado el récord de audiencia y de ingresos obtenidos por la emisión en Twitch del evento, que contó con más de 3,6 millones de espectadores y un ‘tren del hype’ que superó los 72 niveles. Fases que solo se superan con dinero contante y sonante, sea en forma de suscripción o entrega de puntos, que también se intercambian por dinero real. El récord anterior estaba en 52. Ibai Llanos cobra la mitad de cada suscripción a su canal.
El problema de la Velada 4 se ha centrado en los cantantes, pero han actuado ‘ruidosos’ de la talla de Bizarrap, que hizo tronar el estadio Santiago Bernabéu y sus alrededores casi a las 23.00 horas, momento en el que los decibelios permitidos se reducen drásticamente al entrar directamente en el horario nocturno.
