El ajoblanco malagueño es una deliciosa sopa fría tradicional de la región de Andalucía, perfecta para combatir el calor del verano. Esta receta, que combina almendras, ajo, pan y aceite de oliva, es tanto refrescante como nutritiva, ideal para cualquier ocasión.
2Preparación paso a paso
- Remoja la miga de pan duro en agua fría hasta que se ablande. Luego, escurre el exceso de agua y reserva.
- Escalda las almendras sumergiéndolas en agua hirviendo durante unos minutos para pelarlas fácilmente. Una vez peladas, déjalas enfriar.
- En un procesador de alimentos o batidora, mezcla las almendras peladas con los dientes de ajo y una pizca de sal. Añade la miga de pan remojada y continúa mezclando hasta obtener una pasta suave.
- Agrega el aceite de oliva virgen extra y el vinagre de Jerez. Si prefieres una textura más ligera, puedes incorporar agua fresca en este paso.
- Prueba y ajusta la sazón según tu gusto. Si lo deseas, añade un chorrito de leche de almendras para intensificar el sabor.
- Refrigera el ajoblanco durante al menos tres o cuatro horas antes de servirlo. Esto permitirá que los sabores se mezclen y se enfríe adecuadamente.