Delivery Hero ha perdido en Bolsa un 80% desde los máximos de 2021 y el 50% desde que compró más de la mitad de Glovo por importe de apenas 400 millones de euros. Este montante es exactamente la misma provisión realizada por las posibles multas por monopolio a las que se enfrenta. La empresa realizó provisiones el pasado año «por un supuesto acuerdo anticompetitivo para repartirse los mercados nacionales, intercambiar información comercialmente sensible y acuerdos de no-caza de clientes».
No obstante, la matriz alemana de Glovo realizó una valoración inicial de la española demasiado optimista, de más de 1.200 millones de euros. Sin embargo, un análisis más exhaustativo de la compañía fundada por Óscar Pierre rebajó su precio a tan solo 400 millones de euros, un tercio de lo inicialmente pactado. Cabe señalar que la operación se pactó en julio de 2022 y por aquel entonces la compañía de reparto a domicilio alcanzaba una valoración de ‘unicornio’, es decir, más de 1.000 millones de euros. El papel lo aguanta todo.
DELIVERY HERO Y CUANDO EL PAPEL LO AGUANTA TODO
La realidad, sin embargo, es muy distinta. Glovo era en sí misma un devorador de capital, el efectivo quemaba en el balance, mientras la deuda creció a marchas largas. Lo que era una operación sin parangón, más cuando se realizó en acciones, se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para la matriz alemana, hasta el punto de salir Uber a su rescate con la compra de 1.200 millones en acciones, el mismo montante del valor inicial de la operación con Glovo.
No obstante, Glovo es una máquina de repartir pérdidas entre sus accionistas. De poco sirve tener stock options, por más multimillonario que sea el plan para los directivos de Óscar Pierre y sus trabajadores. Las pérdidas acumuladas desde el pasado ejercicio superan ya los 600 millones de euros. Solo en 2023 alcanzaron los 210 millones. Estos números rojos han servido a Glovo como excusa ante la Justicia para evitar abonar las cuantiosas multas y sanciones impuestas por el incumplimiento de la ley Rider, y el importe de las mismas podría aumentar tras la denuncia de la Fiscalía por el empleo de falsos autónomos.
Delivery Hero pagó con un canje de acciones a razón de 0,68 por título, sin precio fijado. El problema es que para entonces la matriz alemana había perdido en Bolsa más de un 50% y ahora va camino de probar sus mínimos históricos, al situarse con una tendencia negativa a corto plazo y sin superar los 21 euros por acción.
GLOVO Y EL PAGO DE 400 M€ HACE APENAS DOS AÑOS
En concreto, la matriz de Glovo abonó 395 millones de euros en acciones con una nueva emisión. La valoración de Glovo era de 800 millones de euros. Las sanciones y deudas con la Seguridad Social de Glovo superan los 430 millones de euros solo en España. El nuevo proceso penal contra el fundador de Glovo, que se enfrenta a penas de hasta seis meses de cárcel, pone aún más contra las cuerdas a la compañía cotizada alemana.
Quienes posean ahora acciones de Delivery Hero han sufrido unas pérdidas de 80 de cada 100 euros desde que se cerró la operación en diciembre de 2022. La cuantía de las multas a Glovo dependerá ahora de la Justicia, pero siguiendo el criterio de prudencia contable la alemana ha colocado en balance un montante similar a toda su inversión en Glovo por si se materializan.
«Para la realización de los servicios Glovo utiliza trabajadores a los que exige su alta en el régimen especial de trabajadores por cuenta propia de la Seguridad Social, estableciendo con ellos una relación en apariencia mercantil que le permite reducir sus costes empresariales, al no garantizar un salario profesional conforme a la jornada de trabajo realizada, y al poder dejar de ingresar a la Seguridad Social las cantidades correspondientes a las cotizaciones laborales de tales personas», apunta la Fiscalía en su denuncia contra Óscar Pierre.
LA DENUNCIA DE LA FISCALÍA CONTRA GLOVO
Esta práctica rompe con lo estipulado en el código penal donde se asegura que pueden ser castigados con seis meses a seis años de cárcel a quienes «mediante engaño o abuso de situación de necesidad, impongan a los trabajadores a su servicio condiciones laborales o de Seguridad Social que perjudiquen, supriman o restrinjan los derechos que tengan reconocidos por disposiciones legales, convenios colectivos o contrato individual», apunta la Fiscalía.
Pero como bien lo explica el texto, «Glovo continúa manteniendo la misma relación de trabajo con sus trabajadores, incluso en fecha posterior a 12/01/2023, quienes se siguen viendo obligados a darse de alta como autónomos y a abonar sus propias cotizaciones si quieren continuar prestando los servicios para la empresa, lo cual constituye una práctica que no autoriza la legislación laboral y que menoscaba y suprime los derechos que aquella reconoce a los trabajadores por cuenta ajena, tales como los relativos a salario, jornada, descansos, permisos, vacaciones o protección de la Seguridad Social».
La exigencia de darse de alta como autónomo para trabajar como rider en la plataforma sigue presente en la página web de Glovo la noche del 2 de julio. Una demostración más de la posición de la empresa de seguir funcionando con autónomos.
