La belleza física es a menudo vista como una ventaja en la vida, desde la educación hasta el lugar de trabajo. Sin embargo, la ciencia nos revela que ser guapo también tiene varias desventajas. Según investigaciones de psicólogos sociales como Lisa Slattery Walker y Tonya Frevert de la Universidad de Carolina del Norte, las personas atractivas pueden enfrentar desafíos inesperados. A continuación, exploraremos tres áreas donde ser guapo puede convertirse en un obstáculo: en el ámbito laboral, en las interacciones sociales y en la percepción de salud.
1Problemas en el ámbito laboral
Aunque ser atractivo puede abrir puertas, también puede cerrarlas. En muchos procesos de selección, especialmente si el entrevistador es del mismo sexo, los candidatos muy guapos tienen menos probabilidades de ser contratados. Esto se debe a una protección inconsciente contra la competencia sexual y profesional. Además, las mujeres atractivas enfrentan prejuicios sexistas, lo que las hace menos deseables para puestos de alta responsabilidad y autoridad. La percepción de que una persona bella es menos competente o menos seria puede afectar su progreso profesional.