Carlos Alcaraz volvió a mostrar su espíritu indomable al remontar un complicado partido contra el ruso Daniil Medvedev, asegurando su lugar en la final de Wimbledon por segundo año consecutivo. En un encuentro repleto de tensión y calidad, el español se repuso tras perder el primer set y logró llevarse la victoria con un marcador de 6-7, 6-3, 6-4 y 6-4.
Con este triunfo, Alcaraz no solo reafirma su posición entre los mejores tenistas del mundo, sino que también se prepara para intentar revalidar su título en la catedral del tenis, buscando consolidar su dominio en el circuito y sumar otro trofeo a su creciente palmarés.
8El adiós a la pista
Finalmente, Alcaraz se despidió de la cancha entre ovaciones, reafirmando su estatus de campeón a pesar de los contratiempos. En un tono más ligero, respondió a una pregunta sobre su habilidad en el golf, asegurando:
«Soy tan malo, tan malo comparado con mi tenis, pero me ayuda a despejar la cabeza del tenis». Con esto, el murciano no solo se prepara para la gran final, sino que también demuestra su capacidad para manejar la presión con gracia y humor.
