Carlos Alcaraz volvió a mostrar su espíritu indomable al remontar un complicado partido contra el ruso Daniil Medvedev, asegurando su lugar en la final de Wimbledon por segundo año consecutivo. En un encuentro repleto de tensión y calidad, el español se repuso tras perder el primer set y logró llevarse la victoria con un marcador de 6-7, 6-3, 6-4 y 6-4.
Con este triunfo, Alcaraz no solo reafirma su posición entre los mejores tenistas del mundo, sino que también se prepara para intentar revalidar su título en la catedral del tenis, buscando consolidar su dominio en el circuito y sumar otro trofeo a su creciente palmarés.
3Resiliencia en el juego
A pesar del revés inicial, Carlos Alcaraz demostró su capacidad de recuperación.
En el segundo set, el murciano mostró su mejor tenis, dominando los intercambios y asegurando una victoria clave que equilibró el encuentro.
La confianza crecía en el español, quien sabía que el tercer set sería crucial para sus aspiraciones.