La Guardia Civil de Asturias se enfrentó a un delicado incidente el pasado lunes cuando interceptaron a un conductor que circulaba de manera errática y bajo los efectos del alcohol a lo largo de 18 kilómetros de la autovía A-66. Este caso pone de manifiesto la importancia de la vigilancia y la aplicación de la ley para garantizar la seguridad vial.
Alerta por Conducción Peligrosa
Hacia las 20:00 horas del pasado lunes, 1 de julio, la Central Operativa de Tráfico (COTA) de Asturias comenzó a recibir llamadas de diversos conductores que circulaban por la Autovía A-66. Estos alertaban sobre la presencia de un camión articulado de transporte de mercancías cuyo conductor circulaba de forma anómala, invadiendo repetidamente ambos carriles y provocando retenciones en la circulación.
De inmediato, los operadores de COTA desplegaron un dispositivo para garantizar la integridad física de los usuarios de la vía y restablecer la seguridad vial. Efectivos del Destacamento de Tráfico de Mieres se desplazaron al lugar de los hechos, donde verificaron la presencia del camión circulando a una velocidad anormalmente reducida, lo que impedía el adelantamiento seguro de otros vehículos y ponía en grave riesgo la seguridad vial.
Intercepción y Pruebas de Alcoholemia
Debido al potencial peligro creado para la seguridad vial y al hecho de que el conductor del camión articulado no obedecía las reiteradas órdenes e indicaciones de los agentes, éstos optaron por cortar la circulación de la plataforma y, tras realizar diversas maniobras de aproximación, lograron interceptarlo en el kilómetro 57,000 y posteriormente sacarlo de la autovía.
Una vez identificado el conductor, los agentes detectaron que presentaba una sintomatología compatible y evidente de hallarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Por lo tanto, fue requerido para someterse a las pruebas de detección legalmente establecidas, arrojando una tasa que superaba en más de diez veces la tasa permitida de 0,15 mg/l. para los conductores profesionales.
Consecuencias Legales y Antecedentes del Conductor
La conducción de forma temeraria que realizó esta persona, originó un peligro potencial a la circulación, durante unos 18 kilómetros, atravesando el túnel de ‘El Padrún’ y originando retenciones importantes en la circulación.
Según se pudo conocer tras su identificación, no es la primera vez que el investigado, un vecino de Madrid de 47 años, conduce bajo los efectos del alcohol, tratándose de un conductor reincidente en este tipo de infracciones viales. Además, el conductor carecía de autorización administrativa para ejercer la conducción, por no tener efectuado el curso de reeducación de seguridad vial obligado por sentencia judicial previa.
Las diligencias instruidas, por dos supuestos delitos contra la seguridad vial (conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y conducción temeraria) fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Pola de Lena. El vehículo fue inmovilizado a disposición de la autoridad judicial, y en el ámbito administrativo, fue denunciado por circular careciendo de validez de la autorización para conducir, siendo remitida a la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias.
Este conductor se enfrenta a penas de tres a seis meses de prisión o multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de uno a cuatro años. Este caso demuestra la gravedad de conducir bajo los efectos del alcohol y de manera temeraria, poniendo en riesgo la seguridad de todos los usuarios de la vía pública.