La OCU advierte de las barritas que cada vez toma más gente, aunque salva las de Carrefour y Mercadona

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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una advertencia contundente sobre uno de los aperitivos más populares y aparentemente saludables: las barritas de cereales. Este snack, frecuentemente considerado como una opción nutritiva para combatir el hambre entre comidas o durante largas jornadas, ha sido sometido a un riguroso análisis por parte de la OCU. Los resultados, lejos de respaldar su reputación de alimento saludable, han revelado que la mayoría de estas barritas son alimentos ultraprocesados con un escaso valor nutricional, altos en azúcares y aditivos. En este artículo te contaremos que hallazgos preocupantes encontró la OCU.

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OCU: La cruda realidad nutricional de las barritas de cereales

OCU: La cruda realidad nutricional de las barritas de cereales

El análisis realizado por la OCU ha destapado una verdad incómoda sobre las barritas de cereales, desmitificando su imagen de snack saludable. Según el estudio, estos productos se clasifican como «alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares y aditivos y con un escaso interés nutricional». Esta definición contrasta drásticamente con la percepción común de que las barritas de cereales son una alternativa nutritiva a otros aperitivos más calóricos o menos saludables.

El problema se agrava cuando se examinan de cerca las diferentes variedades de barritas disponibles en el mercado. Las barritas con chocolate, por ejemplo, presentan un perfil nutricional particularmente preocupante. En promedio, estas contienen un 7% de grasas saturadas, un nutriente que, en exceso, se asocia con problemas cardiovasculares. Además, su contenido de azúcar alcanza un alarmante 24%, lo que equivale a casi una cuarta parte de su composición.

Pero quizás lo más sorprendente es la cantidad de aditivos presentes en estos productos. El estudio reveló que algunas barritas contienen hasta siete aditivos diferentes en un solo producto. Esta alta concentración de sustancias artificiales plantea preguntas sobre los efectos a largo plazo en la salud de los consumidores, especialmente considerando que muchas personas consumen estas barritas de forma regular.

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