Las mejores esculturas del mundo que no conoces: de un Cristo submarino al gato ‘pasota’

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El mundo del arte se engalana con esculturas por todo el mundo, como el David de Miguel Ángel o la Estatua de la Libertad, que sin duda cautivan la atención y la admiración de todos; sin embargo, más allá de estas esculturas reconocidas, existe un universo de esculturas menos conocidas que guardan un encanto singular y una belleza sorprendente, esperando ser descubiertas por aquellos con espíritu aventurero.

En este artículo, te invitamos a embarcarte en un viaje virtual a través de algunas de las esculturas más singulares y fascinantes del planeta; un recorrido que te llevará desde las profundidades del mar, donde reposa un Cristo sumergido, hasta las calles de una ciudad, donde un gato despreocupado observa el mundo con indiferencia.

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Tombili: El gato callejero que conquistó Estambul y el mundo una de las esculturas más tiernas

Las mejores esculturas del mundo que no conoces: de un Cristo submarino al gato ‘pasota’

En las concurridas calles del barrio Ziverbey de Estambul, Turquía, un gato callejero llamado Tombili se convirtió en una celebridad local e internet, ganándose el corazón de miles de personas alrededor del mundo. Su imagen tranquila y relajada, recostado en una escalera observando el paso de la vida, lo convirtió en un ícono de la ciudad y un símbolo de la cultura felina.

No tenía dueño, pero era querido por todos en el vecindario, los comerciantes le dejaban comida y agua, y los residentes lo acariciaban y jugaban con él; en 2016, una foto de Tombili recostado en su escalera habitual se volvió viral en las redes sociales, la imagen, acompañada de frases humorísticas y memes, capturó la atención de miles de personas alrededor del mundo. Tombili se convirtió en un fenómeno de internet, conocido como «el gato más tranquilo del mundo o el gato pasota.

Tras la inesperada fama de Tombili, los residentes del barrio Ziverbey decidieron rendirle un homenaje a su querido felino. En 2021, un año después de su fallecimiento, se inauguró una estatua de bronce a tamaño real en el lugar donde solía descansar, la estatua, obra del escultor turco Seval Sahin, captura la esencia de Tombili: tranquilo, relajado y observando al mundo con una mirada serena.