El mundo del arte se engalana con esculturas por todo el mundo, como el David de Miguel Ángel o la Estatua de la Libertad, que sin duda cautivan la atención y la admiración de todos; sin embargo, más allá de estas esculturas reconocidas, existe un universo de esculturas menos conocidas que guardan un encanto singular y una belleza sorprendente, esperando ser descubiertas por aquellos con espíritu aventurero.
En este artículo, te invitamos a embarcarte en un viaje virtual a través de algunas de las esculturas más singulares y fascinantes del planeta; un recorrido que te llevará desde las profundidades del mar, donde reposa un Cristo sumergido, hasta las calles de una ciudad, donde un gato despreocupado observa el mundo con indiferencia.
2El Cristo del Abismo, una de las más bellas esculturas: Un guardián silencioso en las profundidades del mar
En las cristalinas aguas del mar Mediterráneo, entre las bahías de Camogli y Portofino, se encuentra una obra maestra sumergida que atrae a buceadores y fieles por igual: una de las más bellas esculturas son el Cristo del Abismo; esta estatua de bronce de Jesús de Nazaret, con los brazos abiertos en un gesto de bienvenida y paz, descansa sobre un pedestal de piedra a 25 metros de profundidad, observando en silencio el ir y venir de la vida marina.
Creada por el escultor italiano Guido Galletti, la estatua fue colocada en su lugar el 22 de agosto de 1954, bendecida por el Papa Pío XII; la obra, con una altura de 2,5 metros y un peso de 635 kilogramos, fue encargada por Dario Berea, un empresario italiano que la dedicó a su hijo, Dario Jr., quien murió trágicamente en un accidente de buceo.
Desde su colocación, El Cristo del Abismo es una de las esculturas que se ha convertido en un símbolo de fe y esperanza para muchos, buceadores de todo el mundo viajan a la zona para admirar la estatua y algunos incluso han realizado ceremonias religiosas bajo el agua. La estatua también ha sido un popular escenario para bodas y funerales submarinos.