Ceuta celebra la reubicación de 87 menores migrantes, aunque solicita una «respuesta estructural»

El consejero de Presidencia y Gobernación de Ceuta, Alberto Gaitán (PP), con competencia en el área de Menores, ha mostrado su agradecimiento por el apoyo de las comunidades autónomas a la reubicación voluntaria de 347 menores migrantes desde Ceuta y Canarias, de los cuales 87 abandonarán la ciudad autónoma. Sin embargo, ha insistido en exigir una «respuesta estructural».

La necesidad de una respuesta estructural y financiación adecuada

Gaitán ha reiterado que el Gobierno presidido por Juan Vivas precisa de una «respuesta estructural» y no solo de medidas puntuales como la aprobada en el seno de la Conferencia Sectorial de Infancia celebrada en Tenerife y que se prolongó durante cuatro horas.

El consejero ha expresado que Ceuta apoya la derivación obligatoria con mecanismos que permitan la reubicación de los menores migrantes. Ha defendido el aumento de los recursos por parte del Gobierno de la Nación y el establecimiento de una financiación adecuada y suficiente a las comunidades y ciudades autónomas que permita atender al menor de manera apropiada.

La reforma de la Ley de Extranjería y financiación suficiente

La modificación del artículo 35 de la Ley de Extranjería planteada por el Gobierno de la Nación quedó sobre la mesa y las comunidades gobernadas por el PP –menos Ceuta y Canarias– decidieron posponer su decisión hasta estudiar bien la propuesta de reforma.

Sí fue aprobada la distribución territorial de los menores no acompañados, que para Ceuta supondrá la derivación de 87 menores acogidos. Gaitán ha mostrado su satisfacción por el acuerdo (aprobado con la única abstención de Cataluña) porque es de «vital importancia para la ciudad» y pone de manifiesto la «solidaridad y responsabilidad de las autonomías», pero ha señalado también que es un alivio temporal a la congestión de los centros, por lo que se requiere de una solución a un problema que es estructural.

El modelo de gestión de contingencias migratorias

El consejero ha defendido el modelo de gestión de contingencias migratorias, que, según ha relatado, ha servido a Ceuta para trasladar más de 300 menores a otros territorios desde 2021, funcionando «perfectamente la solidaridad, la responsabilidad y el sentido de Estado de las comunidades receptoras».

Por este motivo, ha recordado, se solicitó en febrero de este año, y tras constatar que las llegadas se habían incrementado notablemente, la aplicación de un nuevo plan de respuesta con el que hacer frente a una nueva situación de crisis.

El incremento de menores migrantes y sobreocupación de centros

El consejero ha insistido en que la situación de Ceuta, al igual que Canarias, es «insostenible», tal y como refrendan los datos que ha puesto de manifiesto en la reunión, en la que ha participado por videoconferencia y que ha estado presidida por los ministros Sira Rego, de Infancia y Juventud, y Ángel Víctor Torres, de Política Territorial.

Gaitán ha puesto de manifiesto el aumento en un 365% del número de entradas respecto al mismo periodo del año anterior, y la sobreocupación de los centros en más de un 350%, multiplicando casi por cuatro la capacidad de acogida de la Ciudad. Ha expuesto que, desde principios de año, la Consejería ha abierto cinco recursos de acogida adicionales a los que ya existen para poder albergar a menores no acompañados.

La presión migratoria sobre Ceuta y sus retos singulares

Gaitán ha querido subrayar que la situación de extrapeninsularidad, las dificultades de Ceuta para el desarrollo económico y el hecho de ser frontera terrestre de la Unión Europea en África hacen que Ceuta sea el territorio, que en relación a sus dimensiones y población, soporta la mayor presión migratoria de España, con 16 menores no acompañados por kilómetro cuadrado.

Las medidasy soluciones a largo plazo

Ante este panorama, es imperativo implementar soluciones a largo plazo que promuevan un equilibrio en la distribución de menores migrantes y que doten a Ceuta de los recursos necesarios para afrontar de manera sostenible este desafío. Además, resulta crucial reforzar la cooperación entre autonomías y el Gobierno central, estableciendo mecanismos claros de financiación y apoyo, así como garantizando el bienestar y la protección de los menores afectados.

En conclusión, la situación de Ceuta demanda políticas migratorias robustas y coordinadas que permitan una gestión humana y eficaz, aliviando la presión sobre las infraestructuras locales y asegurando que todos los menores migrantes reciban la atención y el apoyo necesarios para su desarrollo integral.