¿Te puede multar la Guardia Civil o la DGT por avisar de un radar?

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En las carreteras españolas, una práctica común ha generado un intenso debate sobre seguridad vial y legalidad: el aviso de radar entre conductores. Este hábito, que muchos consideran un acto de solidaridad, se encuentra en una zona gris legal que ha llevado a confusión y controversia. Desde las tradicionales ráfagas de luz hasta las modernas aplicaciones móviles, los conductores han desarrollado diversos métodos para alertar sobre la presencia de controles de velocidad. En este artículo, desentrañaremos la compleja realidad detrás de esta práctica, examinando su legalidad, las posibles sanciones y el impacto en la seguridad vial.

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La legalidad en cuestión: Cuando la solidaridad vial cruza la línea

La legalidad en cuestión: Cuando la solidaridad vial cruza la línea

La cuestión de la legalidad en torno a los avisos de radares es compleja y, en muchos aspectos, sujeta a interpretación. Sin embargo, existen ciertas prácticas que están claramente prohibidas por la ley:

  • Ráfagas de luz: El artículo 100 del Reglamento General de Circulación prohíbe expresamente el uso de las luces del vehículo para avisar de la presencia de agentes de la autoridad o de controles de tráfico. Esta práctica, muy extendida entre los conductores, puede resultar en multas.
  • Uso del teléfono móvil: Independientemente del propósito, manipular el teléfono mientras se conduce es una infracción grave. Puede acarrear una multa de 200 euros y la pérdida de 6 puntos del carné de conducir.
  • Avisos de radares móviles: Mientras que compartir la ubicación de radares fijos no suele considerarse ilegal (ya que esta información es pública), alertar sobre la presencia de radares móviles o controles policiales temporales sí puede ser sancionado.

La legislación en este ámbito busca un equilibrio entre el derecho a la información y la necesidad de mantener la eficacia de los controles de tráfico. El argumento principal contra los avisos de radares es que pueden facilitar la evasión de controles por parte de conductores que representan un riesgo para la seguridad vial, como aquellos que conducen bajo los efectos del alcohol o las drogas.