La Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) ha alertado sobre una preocupante crisis de oferta de vivienda habitual en España, donde los inquilinos están destinando hasta el 56% de su salario para pagar la renta. Este dato refleja la creciente dificultad que enfrentan muchas personas para cubrir los costes de alquiler, en un contexto donde la demanda de alquiler sigue en aumento y la oferta disminuye drásticamente.
Según el estudio realizado por FAI, el 50,01% de los alquileres en España requieren de más de un sueldo o ingresos de más de una persona para ser pagados. Este dato subraya la presión económica que sienten las familias y profesionales en el mercado inmobiliario.
Uno de los puntos más relevantes del estudio es que las viviendas más alquiladas en el país tienen una media de 76,89 metros cuadrados, y el precio medio máximo que los potenciales inquilinos están dispuestos a pagar es de 764,32 euros. Sin embargo, el precio medio nacional de las viviendas más demandadas oscila entre los 900 y 1.000 euros, lo que crea una clara brecha entre lo que se oferta y lo que los inquilinos buscan y pueden pagar realmente.
El perfil del inquilino y el tipo de vivienda
El informe de FAI también revela información crucial sobre los ingresos de los inquilinos. La media nacional de la nómina de una persona que alquila sola una vivienda es de 1.782,43 euros, mientras que en el caso de alquileres por parejas o pisos compartidos, la suma de ingresos es de 2.091,39 euros. Este dato es significativo ya que ilustra la relación entre los ingresos de los inquilinos y los costos de alquiler actuales.
En términos de perfil demográfico, el 73,5% de los inquilinos son parejas. En contraste, el 17,3% de los alquileres son de personas solas. Otros datos muestran que el 7,3% corresponde a personas que comparten piso sin vínculos familiares y el 1,8% a empresas. Dentro de este grupo, el 40,7% de las agencias indica que los arrendatarios son parejas con hijos y el 32,8% dice que son parejas sin hijos. En cuanto a la edad, la mayoría de los inquilinos tienen entre 30 y 40 años.
El alquiler temporal y el uso de las viviendas
El alquiler temporal representa un 25% de los arrendamientos en España. Este segmento se desglosa de la siguiente manera: el 39,2% de las agencias señala que el alquiler se usa como vivienda habitual por cambio de casa; el 30,1% indica que es para residencia habitual por emancipación; el 14,7% por motivos laborales; y el 10,3% por estudios.
Estos datos muestran una diversidad en las razones por las cuales las personas deciden alquilar, siendo la búsqueda de una residencia habitual y los motivos laborales los más comunes. Este tipo de alquiler temporal es crucial para entender la dinámica del mercado de alquiler y los diferentes perfiles de inquilinos en España.
El perfil del propietario en España
El típico propietario en España es una persona o familia de 49,3 años, que en el 42% de los casos alquila su vivienda por inversión a largo plazo para garantizarse una jubilación o para pagar una residencia de mayores. Otros motivos incluyen el cambio de casa para vivir (32,8%), obtener rendimiento a una herencia (19,3%), y traslado a otro municipio o ciudad por motivos laborales o formativos (15,4%).
Estos datos son esenciales para entender las motivaciones de los propietarios y cómo afectan el mercado de alquiler.
La drástica caída de la oferta y aumento de la demanda
Uno de los puntos más alarmantes del informe es la caída del 37,2% en la oferta de alquiler de vivienda habitual a nivel nacional, mientras que la demanda ha crecido un 20,23% en el mismo periodo. José María Alfaro, presidente de FAI, asegura que «estamos ante la crisis habitacional más grave de los últimos 50 años«, dado que en un año ha desaparecido más de un tercio de la oferta de alquiler. Esta situación no solo refleja un reto económico, sino también social, ya que cada vez más personas enfrentan dificultades para encontrar una vivienda apropiada.
En este escenario, los inquilinos en España están haciendo un esfuerzo económico muchas veces «imposible» para hacer frente a unas rentas que suponen ya destinar entre el 45% y el 56% de su sueldo.
Alfaro ha advertido que estamos abocados a situaciones de infraviviendas, con un alto riesgo de potencial burbuja de morosidad, sobre todo si la economía se enfría. Además, alertó que el alquiler podría convertirse en un lujo si no se toman medidas efectivas para aumentar la oferta de vivienda existente y mejorar la seguridad jurídica para los arrendadores.