El estrés en niños y adolescentes es una respuesta normal ante cambios y desafíos. Aunque solemos asociar el estrés con experiencias negativas, también puede ser causado por eventos positivos, como unas vacaciones o una graduación. Detectar el estrés infantil y saber cómo ayudar a nuestros hijos o nietos es esencial para su bienestar. A continuación, te presentamos algunos consejos para reconocer el estrés y estrategias para apoyarlos. Recuerda que proporcionar un entorno de apoyo y enseñarles a gestionar sus emociones puede marcar una gran diferencia.
3Actividades para reducir el estrés
Incorporar actividades que ayuden a los niños a manejar esta enfermedad es fundamental. La respiración abdominal es una técnica simple y eficaz. Coloca tu mano en el estómago, inhala profundamente por la nariz durante cinco segundos y exhala por la boca durante otros cinco segundos, repitiendo cinco veces. También puedes utilizar la imagen de un globo inflándose y desinflándose para hacer esta práctica más divertida. Otra actividad útil es la visualización de un refugio tranquilo. Pide a tu hijo que se siente cómodamente, cierre los ojos y se imagine en un lugar seguro y relajante, como una playa tranquila. Esta técnica ayuda a reducir la ansiedad y proporciona un escape mental de esta enfermedad.
