En el ámbito de la seguridad vial, la renovación de permisos de conducir es un tema de gran relevancia, especialmente cuando se trata de conductores de edad avanzada. Según las recientes declaraciones del director general de Tráfico (DGT), Pere Navarro, durante 2023 aproximadamente 70.000 personas, en su mayoría adultos mayores, han tenido que renovar su permiso de conducir con ciertas limitaciones debido a no cumplir con las condiciones psicofísicas necesarias.
Esta situación evidencia la importancia de abordar de manera responsable y sensible las necesidades de los conductores mayores, quienes a menudo se enfrentan a desafíos relacionados con su salud y capacidades físicas. La DGT ha destacado que el objetivo no es prohibir la conducción por la edad, sino más bien adaptar las condiciones de manejo a las capacidades individuales de cada persona.
La Fórmula de Limitación: Equilibrando Movilidad y Seguridad
El director general de Tráfico ha explicado que la DGT cuenta con una «fórmula» en el Reglamento General de Conductores que permite imponer limitaciones a la conducción, en lugar de retirar por completo el permiso. Estas limitaciones pueden incluir restricciones en cuanto a la distancia recorrida, la velocidad máxima permitida o el tipo de vías en las que se puede circular.
Esta solución es particularmente relevante en el medio rural, donde la retirada del permiso de conducir puede tener un impacto significativo en la movilidad de los adultos mayores. Al permitirles conducir dentro de un radio limitado, se les garantiza un grado de independencia y autonomía para realizar actividades cotidianas, como ir al médico, a la farmacia o al supermercado.
Asimismo, Navarro ha destacado que esta fórmula de limitación de permisos «funciona bien» y ha estado vigente en la normativa desde hace tiempo, aunque recientemente ha sido objeto de mayor debate público debido a su relevancia en el contexto del envejecimiento de la población.
Evitando el «Edadismo» y Promoviendo la Inclusión
En su presentación, el director general de Tráfico ha hecho hincapié en la importancia de evitar el «edadismo», es decir, la discriminación o prejuicios basados en la edad. Él mismo ha reconocido que «un día vamos a ser mayores» y ha subrayado la necesidad de no culpar a las personas de edad avanzada por las limitaciones que puedan presentar en su capacidad de conducción.
La limitación de los permisos de conducción se plantea como una medida «razonable» antes de llegar a la retirada total del carné, brindando a los conductores mayores la oportunidad de mantener cierta independencia y autonomía en su movilidad. Esta estrategia, que tiene en cuenta las necesidades individuales, es fundamental para promover la inclusión y evitar la estigmatización de los adultos mayores.
En conclusión, la renovación de permisos de conducir con limitaciones se presenta como una solución responsable y equilibrada para abordar los desafíos que enfrentan los conductores mayores. Al adaptar las condiciones de manejo a las capacidades individuales, la DGT busca garantizar la seguridad vial sin menoscabar la movilidad y la independencia de este importante grupo de la población.