El suelo de parqué aporta calidez y elegancia a cualquier hogar. Sus beneficios no se limitan solo a la estética: proporciona un excelente aislamiento térmico y acústico, haciendo que caminar descalzo sea un placer en cualquier estación. Sin embargo, mantener su belleza y luminosidad requiere ciertos cuidados. Aquí te ofrecemos cinco trucos infalibles para que tu parqué luzca perfecto todo el año. A continuación, te explicamos cómo lograrlo con productos adecuados, evitando arañazos y protegiéndolo de la humedad.
1Usa productos y utensilios adecuados
Para mantener tu parqué impecable, es crucial utilizar los productos y utensilios adecuados. La aspiradora es una buena opción para eliminar partículas sólidas que pueden arañar la madera, pero úsala con moderación, preferiblemente una vez a la semana. Para la limpieza diaria, opta por cepillos especiales o, mejor aún, una mopa, que es menos agresiva que las escobas comunes.
Friega el suelo con un mocho específico para parqué, bien escurrido, y usa productos diseñados para este material, evitando aquellos con componentes ácidos, ceras o siliconas. Un remedio natural es mezclar agua limpia con un chorro de vinagre de manzana (50 ml por cada 4 litros de agua), una cucharada de jabón neutro y unas gotas de aceite esencial para aromatizar. Para eliminar manchas, actúa rápidamente con un paño suave. Si aparecen marcas o rayas, espolvorea bicarbonato sódico y rocíalo con una mezcla de vinagre y agua, limpiando luego con un paño suave.
