Las entregas de Porsche can un 7% en septiembre por el impacto de China y Estados Unidos

Las noticias recientes sobre Porsche han puesto de manifiesto los desafíos a los que se enfrenta la prestigiosa marca alemana. Durante el primer semestre del año, las entregas de vehículos de la compañía han sufrido un descenso del 7%, una caída atribuida a la introducción de nuevos modelos en su catálogo y a la desaceleración de sus mercados clave, China y Estados Unidos.

La filial de Volkswagen, reconocida por sus vehículos de alta gama, matriculó 155.945 unidades hasta junio. Si bien el negocio en Europa logró impulsar las ventas, este crecimiento no logró compensar los retrocesos registrados en China y Norteamérica. De hecho, en el gigante asiático, las entregas se desplomaron en torno a un tercio en comparación con el año anterior.

Nuevos Modelos y Cambios en el Mercado

En abril, Porsche ya había advertido sobre el impacto que tendría la introducción de nuevos modelos, como el Macan eléctrico y el renovado 911, en la producción y los beneficios trimestrales de la compañía durante el resto del ejercicio.

Efectivamente, las ventas del Macan han retrocedido un 18%, mientras que las del Panamera han caído más de un 25%. Por su parte, las matriculaciones del Taycan eléctrico se han visto reducidas en un 51%.

Estrategia para el Futuro: Diversificación y Adaptación

A pesar de estos resultados, Porsche mantiene una visión optimista para el futuro. La empresa espera alcanzar unos márgenes de beneficios de entre el 15% y el 17% este año, gracias a la mejora de la rentabilidad por las ventas de los nuevos modelos, y unos ingresos del grupo que podrían acercarse a los 42.000 millones de euros.

Según el jefe de ventas de Porsche, Detlev von Platen, en 2024 la compañía presentará «la cartera de productos más potente de todos los tiempos». Además, la marca seguirá ofreciendo vehículos con motor de combustión, híbridos enchufables y coches eléctricos en los próximos años, con el objetivo de «proporcionar una oferta atractiva para todos los clientes, independientemente de las preferencias y la evolución en las distintas regiones del mundo».

Esta estrategia de diversificación y adaptación a las cambiantes preferencias del mercado parece ser la clave para que Porsche mantenga su liderazgo en el sector de los automóviles de lujo.