La reciente decisión judicial de archivar la causa de ‘Tsunami Democràtic’ ha generado una reacción polarizada en el panorama político español. Mientras que algunos sectores celebran esta resolución como un triunfo para los derechos y libertades de los ciudadanos, otros la perciben como un revés en la lucha contra el supuesto radicalismo que rodea a este movimiento.
En el centro de este debate se encuentra el portavoz de Vox en el Parlament, Joan Garriga, quien ha expresado su descontento con la decisión del juez Manuel García Castellón. Garriga considera que los «responsables» de este caso «tendrían que estar en prisión», independientemente de los aspectos técnicos que han llevado al archivo de la causa.
UN ARCHIVO BASADO EN ASPECTOS PROCESALES
Según la información proporcionada, el juez de la Audiencia Nacional ha archivado la causa tras conocer el auto de la Sala de lo Penal que invalida todas las diligencias acordadas por el instructor en los últimos tres años. Esto se debe a que el juzgado prorrogó la investigación el 30 de julio de 2021, 24 horas fuera del plazo establecido.
Este hecho, de carácter puramente procedimental, ha sido determinante para la decisión del juez de archivar la causa. Cabe destacar que el archivo de la causa no implica una absolución o exculpación de los investigados, sino más bien una cuestión de cumplimiento de los plazos legales establecidos para la instrucción de un proceso judicial.
Es importante señalar que este tipo de resoluciones basadas en aspectos técnicos y procesales son relativamente comunes en el sistema judicial, y no necesariamente reflejan un juicio sobre el fondo del asunto. Sin embargo, en este caso, la carga política y social que rodea el ‘Tsunami Democràtic’ ha hecho que la decisión adquiera una mayor relevancia y genere reacciones diversas.
LA POSICIÓN DE VOX: PRISIÓN PARA LOS INVESTIGADOS
La posición de Vox, a través de su portavoz Joan Garriga, es clara: los «responsables» de este caso «tendrían que estar en prisión». Esta declaración refleja la línea dura y contundente que el partido de extrema derecha ha adoptado en relación con el ‘Tsunami Democràtic’ y otros movimientos independentistas catalanes.
Garriga ha calificado como «indiferente» la razón técnica detrás del archivo de la causa, centrándose en su deseo de que los investigados fueran condenados a prisión. Esta postura se enmarca dentro de la estrategia de Vox de mostrarse como un partido dispuesto a tomar medidas drásticas contra lo que consideran amenazas a la unidad y la estabilidad del Estado español.
Además, Garriga ha anunciado que Vox presentará una moción en cada ayuntamiento donde tienen representación en Cataluña para «evitar el empadronamiento de inmigrantes ilegales y el efecto llamada». Esta iniciativa, que busca limitar el acceso de migrantes no acompañados a los padrones municipales, refleja la visión restrictiva y conservadora de Vox en temas de inmigración.
En resumen, la reacción de Vox ante el archivo de la causa de ‘Tsunami Democràtic’ pone de manifiesto la profunda polarización que existe en torno a este tema y la diferencia de enfoques entre los partidos políticos. Mientras que unos celebran la resolución judicial como una victoria para los derechos y libertades, otros insisten en medidas más duras y punitivas contra los investigados.
