Al regresar de la gala de ‘Supervivientes All Stars’, los concursantes se encontraron con una situación preocupante: el nivel del mar estaba subiendo considerablemente. La fuerza del oleaje hacía que la playa fuera cada vez más pequeña, arrinconando a los participantes en un espacio limitado. Además, la playa estaba llena de basura y plásticos, lo que aumentaba la incomodidad y preocupación de todos. Marta Peñate, todavía afectada por la tensión de la Palapa, expresó su frustración diciendo: «No tenemos playa».
La situación en la playa también impactó el ánimo de otros concursantes. Logan, visiblemente afectado, le comentó a Sofía: «Se me están quitando la alegría y las ganas de dormir y de seguir aquí«. La combinación de la presión del programa y las condiciones adversas de la playa estaba afectando el bienestar emocional de los participantes. Esta situación extrema subraya los desafíos adicionales que enfrentan los concursantes, más allá de las pruebas del reality.
2La tensión por el nivel del mar en ‘Supervivientes All Stars’
La situación en las playas de Cayos Cochinos se mantuvo tensa durante toda la noche, con todos los concursantes atentos al nivel del mar y al gran oleaje. La amenaza constante del agua hacía que la preocupación y el miedo fueran palpables entre los participantes, aumentando la dificultad de su ya desafiante estancia. Logan explicaba a Sandra Barneda en el directo: «Dormimos en una esquina, en la peor zona de la playa, con todos los bichos y no dormimos nada».
Las condiciones extremas recordaban a experiencias pasadas para algunos concursantes. Logan comentó: «Yo había vivido algo parecido en mi edición y nos evacuaron«. Sin embargo, la situación actual parecía más crítica, ya que Marta Peñate añadió irónicamente: «Pero aquí no nos ha evacuado nadie… qué bien». La falta de evacuación incrementaba la tensión y la incertidumbre entre los concursantes, poniendo a prueba su resistencia física y emocional en condiciones adversas.