Advertencia de la OCU para todos los que han reservado vacaciones en Booking

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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una alerta sobre una nueva y sofisticada estafa que está afectando a los usuarios de Booking, una de las plataformas de reservas más populares del mundo. Esta estafa, que utiliza técnicas de phishing avanzadas, se aprovecha del temor de los viajeros a perder sus reservas de vacaciones. Los estafadores se hacen pasar por los establecimientos donde los usuarios han realizado sus reservas, solicitando información personal y financiera sensible bajo la amenaza de cancelación. En este artículo contaremos cómo es esta estafa y explicaremos qué puede ocurrir si caes en ella.

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Tecnología al servicio del fraude: la sofisticación detrás de la estafa

Tecnología al servicio del fraude: la sofisticación detrás de la estafa

La estafa que ha llamado la atención de la OCU no solo es notable por su enfoque psicológico, sino también por el nivel de sofisticación tecnológica que emplea. Esta combinación de ingeniería social avanzada y tecnología de punta hace que el fraude sea particularmente peligroso y difícil de detectar.

Uno de los aspectos más preocupantes, según la OCU de esta estafa, es cómo los ciberdelincuentes logran enviar mensajes desde las cuentas oficiales de los establecimientos dentro de la plataforma de Booking. Esto sugiere que los estafadores han encontrado una forma de comprometer la seguridad de la plataforma o de las cuentas individuales de los hoteles. Esta capacidad de infiltrarse en sistemas supuestamente seguros plantea serias preguntas sobre la robustez de las medidas de seguridad implementadas por Booking y los establecimientos asociados.

Además, las páginas web falsas utilizadas en esta estafa son notablemente sofisticadas. No se trata de imitaciones burdas, sino de réplicas casi perfectas de la interfaz de Booking. Estas páginas fraudulentas a menudo utilizan certificados SSL, lo que significa que aparecen como «seguras» en la barra de direcciones del navegador, añadiendo otra capa de credibilidad al engaño. Los estafadores también emplean técnicas de redirección y enmascaramiento de URL para hacer que los enlaces parezcan legítimos a primera vista.