La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de replantear nuestros modelos laborales y ofrecer a los trabajadores una mejor calidad de vida. En este contexto, la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales cobra especial relevancia. Unai Sordo, secretario general de CC.OO., se ha posicionado abiertamente a favor de esta medida, y ha advertido de posibles movilizaciones sindicales en otoño si la negociación se «bloquea».
FLEXIBILIDAD EN LOS PLAZOS, PERO NO DILACIÓN
Sordo se ha mostrado dispuesto a negociar los plazos para la entrada en vigor de la reducción de jornada, siempre y cuando se traslade a un proyecto de ley este verano. Sin embargo, ha dejado claro que no aceptarán que la decisión se aplace hasta el próximo año. «No es que la decisión de reducir la jornada se pueda demorar al año que viene. Nosotros por ahí no vamos a pasar», ha manifestado.
La compensación de la reducción del tiempo de trabajo con horas extras ha sido descartada por el líder sindical, quien ha afirmado que este es un «escenario que queda absolutamente descartado». En su lugar, Sordo confía en que el resto de cuestiones puedan abordarse en la mesa de negociación.
LA PATRONAL DEBE APOYAR LA MEDIDA
Sordo ha hecho un llamamiento a la CEOE para que apoye la reducción de la jornada laboral, advirtiendo que, de lo contrario, habrá «movilización sindical sin ningún género de dudas» en otoño. Según el secretario general de CC.OO., la medida no afectará a la competitividad de las empresas, y ha instado al Gobierno a que sea valiente y no «flaquee» en este asunto.
Asimismo, Sordo ha solicitado a las fuerzas políticas que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez que tampoco «flaqueen» y respalden la reducción del tiempo de trabajo. El sindicato se encargará de generar un debate a nivel nacional sobre esta cuestión.
EL IMPACTO EN CATALUÑA
En Cataluña, la reducción de la jornada laboral hasta las 38,5 horas afectaría a 1,3 millones de trabajadores, mientras que la reducción a 37,5 horas impactaría a 2 millones de empleados, según Javier Pacheco, secretario general del sindicato en la región.
La medida tendría un efecto especialmente significativo en sectores como el comercio, la hostelería y la industria agroalimentaria. Además, Garbiñe Espejo, secretaria general de Industria de CC.OO., ha señalado que los convenios colectivos de algunas industrias, como la cárnica, textil y química, se encuentran en un «bloqueo intencionado» por parte de las patronales debido al proceso de negociación en torno a la reducción de la jornada.
Esta situación pone de manifiesto la urgente necesidad de actualizar la ley de industria, una normativa que actualmente cuenta con 32 años de antigüedad. La reducción de la jornada laboral constituye una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y, al mismo tiempo, impulsar la competitividad de las empresas en un mundo cada vez más exigente.