El Gobierno se enfrenta a una difícil disyuntiva en estos momentos. Por un lado, existe una creciente presión por parte de Podemos para blindar de forma permanente las medidas de protección social incluidas en el decreto anticrisis. Por el otro, el aumento del gasto «bélico» parece restar recursos a esas iniciativas sociales.
El portavoz de Podemos en el Congreso, Javier Sánchez Serna, ha sido claro en sus demandas: las ayudas contra la vulnerabilidad, como la prohibición de cortes de suministros básicos o los descuentos en el bono eléctrico, deben convertirse en algo «estructural» y no pueden quedar a merced de fechas de caducidad. Según Sánchez Serna, hay «miles de familias» que dependen de esas medidas para paliar su «vulnerabilidad existencial».
La Tensión entre lo Social y lo Militar
Desde la formación morada, se advierte que el Gobierno tendrá que elegir entre la «senda social» o la «senda belicista». Sánchez Serna ha criticado duramente el «sobreesfuerzo» del Ejecutivo en aumentar el gasto militar, algo que a su juicio es incompatible con mantener y blindar las ayudas sociales.
En este escenario, Sumar también ha entrado en escena, confirmando que ya está negociando con el PSOE para que las medidas de protección social sean «permanentes» y no haya «ningún recorte». La secretaria de Comunicación de la formación, Elizabeth Duval, ha dejado claro que no aceptarán que se desmantelen iniciativas que han «funcionado» y servido a las familias vulnerables.
El Riesgo de Retroceder en lo Social
Parece, por tanto, que el Gobierno se enfrenta a un delicado equilibrio entre atender las demandas sociales y mantener el gasto en defensa. Si no logra llegar a un acuerdo con Podemos y Sumar para convertir en permanentes las ayudas del decreto anticrisis, corre el riesgo de perder apoyos clave en el Congreso para su convalidación.
Sánchez Serna ha advertido que su formación no respaldará la medida si las protecciones sociales no se blindan de forma definitiva. La pelota está ahora en el tejado del Ejecutivo, que deberá demostrar su compromiso con la agenda social si quiere evitar un nuevo frente de conflicto político.