María Guardiola deslumbra a todos con su presencia en Wimbledon
No desvelamos ningún secreto si decimos que Pep Guardiola siempre atrae la atención allá donde va, ya sea por su carisma, sus logros en el fútbol o por la presencia de sus elegantes acompañantes, Cristina Serra y Maria Guardiola. Este sábado, los tres miembros más mayores de la familia, Pep, Cristina y Maria, se vistieron con su mejor atuendo para asistir a un evento especial. Sin embargo, no se trataba de un partido de fútbol en la Eurocopa en Alemania, ya que Guardiola está tomándose un descanso del fútbol este verano.
Durante esta temporada, Pep ha disfrutado de unas vacaciones en Boston, donde asistió a un partido de los Celtics junto a su esposa. Ahora, está en Londres, ciudad donde reside su hija Maria, para presenciar un partido de tenis en Wimbledon. El encuentro enfrentaba al británico Cameron Norrie con Alexander Zverev, conocido seguidor del Bayern de Múnich. El verdadero espectáculo estaba en el palco, con Pep Guardiola luciendo impecable como un caballero inglés, mientras que su esposa e hija, expertas en moda y propietarias de la firma Serra Claret, optaron por un homenaje al torneo al vestir de blanco puro, siguiendo la tradición de Wimbledon donde los jugadores deben vestir enteramente de este color.
María Guardiola, en primera fila para ver Wimbledon
María Guardiola y sus padres estuvieron en primera fila. Observaron el partido desde la primera fila, proyectando una imagen tan regia como la Familia Real. No son los Windsor, sino los Guardiola-Serra, con una presencia impecable que destila esencia y poderío. Su presencia eclipsó el evento al punto que el ganador, un jugador alemán, conmovió a Pep al final del partido con un discurso en el que pedía al entrenador que le ayudara a prepararse para partidos de tenis si tenía tiempo.
Guardiola es tan apasionado por las estrategias que comprende tanto de baloncesto como de tenis, y durante el partido, incluso asesora a su hija Maria sobre tácticas. Dos momentos destacados: la emoción de Pep ante las palabras de Zverev y sus apasionadas discusiones tácticas con Maria sobre el tenis.
Roger Federer y Maria Guardiola
«¡Qué honor!», exclama María Guardiola al encontrarse con el jugador más elegante en la historia del tenis, Roger Federer. Si Rafa Nadal es la personificación de la potencia, Federer representa la elegancia suprema. María, quien rara vez se fotografía con famosos o hombres, decide hacer una excepción debido a la incomparable elegancia de Federer, un logro difícil de igualar.
María se comporta como una verdadera fan, una admiradora entusiasta, ansiosa por obtener una foto con él. Es un momento fabuloso. María viste de blanco, un tributo a la elegancia que Wimbledon inspira, siendo el único torneo en el mundo que logra que incluso figuras extravagantes como Andre Agassi o Rafa Nadal, quienes suelen vestir de forma llamativa, opten por el blanco inmaculado en sus pistas de tenis.
