El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha afirmado que la reforma del subsidio por desempleo permitirá reducir en torno a medio punto la tasa de paro estructural de la economía española. Esta ambiciosa medida se enmarca dentro de una serie de reformas laborales implementadas por el Gobierno actual, todas con el objetivo de atacar de raíz el desempleo que ha aquejado al país durante décadas.
Las grandes reformas del subsidio por desempleo
Durante su participación en ‘Los Desayunos Informativos’, Cuerpo hizo hincapié en que, más allá de la reforma laboral en curso, el Ejecutivo ha ejecutado «grandes reformas», como la del subsidio de paro. Estas reformas buscan, esencialmente, ir reduciendo la tasa de paro estructural, una cifra que ha lastado la economía española durante las últimas décadas.
El reto del ajuste entre oferta y demanda de cualificaciones
Uno de los retos más importantes en el ámbito laboral es ajustar la oferta y la demanda de cualificaciones. El mercado laboral actual muestra una paradoja preocupante: una alta tasa de desempleo convive con una elevada demanda de determinados perfiles como comerciales y especialistas en big data.
Cuerpo destacó la importancia de que el sector público contribuya a la cadena de valor del talento, anticipando y satisfaciendo las necesidades formativas clave para el futuro.
La reducción de la jornada laboral: Un desafío hacia el 2025
Además del necesario reajuste entre oferta y demanda de habilidades laborales, el ministro subrayó otro gran desafío para la legislatura: la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales para 2025, como se pactó en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar.
La historia y comparación internacional
La jornada laboral ha ido disminuyendo a lo largo de las últimas décadas, situándose actualmente ligeramente por debajo de las 38,5 horas semanales en España. Sin embargo, este proceso se ha estancado en años recientes, manteniéndose en la franja alta en comparación con otros países como Francia o Alemania.
La evidencia empírica de otros países
Cuerpo asegura que la evidencia empírica de países como Francia o Portugal demuestra que reducir la jornada laboral ha sido compatible con mejoras salariales y de productividad. Estas mejoras han permitido ganar derechos y espacio para los trabajadores sin comprometer la eficiencia productiva.
Un ejemplo de éxito: La empresa hortofrutícola Tani
Un caso ejemplar es la empresa hortofrutícola Tani, que está robotizando su actividad y haciendo compatible esta modernización con una reducción progresiva de la jornada laboral sin afectar salarios o empleo. Este modelo ilustra un camino viable hacia la reducción de la jornada laboral, resaltando la importancia de acompañar a los sectores productivos y las pymes en este proceso, mediante un diálogo social constructivo y abierto.