Camavinga vuelve a tener la oportunidad de ser el hombre que busca Deschamps para dirigir el juego de Francia
La relación entre Camavinga y Deschamps nunca ha sido ideal. Y no solo en esta Eurocopa. Mientras Carlo Ancelotti desea contar con el francés en cada partido del Real Madrid, el seleccionador nunca se ha mostrado como un gran fan del jugador. «Al principio de la Eurocopa vino a decirme cuál iba a ser mi papel. No hablamos todo el rato, porque si no sería un poco tóxico», admitió Camavinga al inicio de la Eurocopa.
También se vio, por ejemplo, que el futbolista ya no es tan protagonista como antes para Deschamps. El técnico tiene la necesidad de sacar otra vez al foco al joven futbolista tras los tres minutos de bronca cuando ya había sido el protagonista en la zona mixta ante Polonia. «No suelen repetir», explicaban los galos. Y ahora, ante Portugal, Camavinga quiere cambiar las cosas.
Camavinga quiere demostrar a Deschamps su mejor versión
Su único defecto reside en su polivalencia, y es que puede jugar en casi cualquier sitio con un rendimiento constante. En el Real Madrid y también con Francia, aunque el entrenador galo no piensa lo mismo… Y dado que los huecos en el once son escasos, o no juega o se le coloca en un lugar en el que no puede rendir al máximo.
Utilizarlo domo centrocampista defensivo es una herejía. Además, no tiene el vicio de un Casemiro, por ejemplo, como demuestra su número de amonestaciones: nueve en 31 partidos de Liga y tres en 11 de Champions. Además, comete errores de bulto y entradas a destiempo que podrían valerle una tarjeta roja.
El futbolista se erige para estar en el once ante Portugal
El destino habla claro y ha dicho que quiere darle una oportunidad al galo. En el partido de octavos de final, Adrien Rabiot vio la tarjeta amarilla que le ha terminado condenando a la sanción. Se perderá el duelo ante Portugal y con su ausencia se abre el debate de su sustituto. Aquí aparece Camavinga, favorito para el once.
Un jugador de ida y vuelta, incansable, y que no para de aportar. De hecho, según afirman desde el país galo, los entrenamientos del futbolista del Real Madrid fueron claves para entrar en los últimos partidos. De todos modos, tanto Camavinga como Deschamps saben que el encuentro ante Portugal será el momento para hacerle con su mejor lugar.