La pequeña y mediana empresa (pyme) española ha demostrado su capacidad de adaptación y resiliencia en un entorno económico marcado por la elevada inflación. Según la evaluación del rendimiento de las pymes de 2024 elaborada por la Comisión Europea, España registró el segundo mayor crecimiento en el conjunto de países de la UE durante el 2023, alcanzando un impresionante 4,9%.
Este logro se produce en un contexto de retos significativos, donde la inflación ha sido un obstáculo importante para todas las empresas, especialmente para las pymes. A pesar de estas condiciones adversas, las pymes de España, junto con otros países como Malta, Grecia, Portugal, Bélgica, Dinamarca y Chipre, han logrado mantener un crecimiento real en 2023, destacando por su capacidad de adaptación y fortaleza.
La Resiliencia de las Pymes Españolas
Las pymes españolas han demostrado su capacidad de adaptación y resiliencia en un entorno económico marcado por la elevada inflación. A pesar de que las tasas de inflación fueron superiores a las de crecimiento en 2023, lo que se tradujo en un descenso del -1,6% del valor añadido real para las pymes del sector no financiero, las pymes de España lograron un crecimiento real del 4,9%, superando el umbral del 4% junto a Malta.
Este desempeño destaca la flexibilidad y la capacidad de innovación de las pymes españolas, que les han permitido hacer frente a los desafíos de la elevada inflación. Además, el informe señala que las pymes han impulsado la creación de empleo, superando a las grandes empresas en crecimiento del empleo en 11 de los 14 ecosistemas industriales.
Las microempresas, aquellas con menos de 10 empleados, también han obtenido buenos resultados, con la menor caída del crecimiento real (-0,4%) y un aumento del empleo del 2,3%. Esto confirma la tendencia observada en anteriores informes sobre los resultados de las pymes, donde las microempresas han demostrado ser un motor importante para el crecimiento económico.
Perspectivas Futuras y Desafíos
A medio plazo, la evaluación de la Comisión Europea constata que las pymes se encuentran en una senda al alza, ya que entre 2021 y 2023, registraron un crecimiento del valor añadido real del 4,5%, un aumento del empleo del 4,8% y un incremento del número de empresas del 5,4%.
Sin embargo, la escasez de mano de obra calificada sigue siendo un desafío importante para muchas pymes, como ha puesto de manifiesto la última encuesta de la Comisión sobre el acceso de las empresas a la financiación. Este problema de escasez de habilidades puede limitar el potencial de crecimiento de las pymes y requerir estrategias de formación y retención de talento.
Además, las elevadas tasas de inflación registradas en 2023 y la previsión de un nuevo descenso del -1,0% para 2024 en el valor añadido real de las pymes del sector no financiero, suponen un desafío que las empresas deberán enfrentar con creatividad y pro-actividad.
En resumen, la resiliencia y la capacidad de adaptación de las pymes españolas han sido claves para su desempeño destacado en un entorno económico difícil. A medida que las empresas se enfrentan a los desafíos de la escasez de habilidades y la inflación, el apoyo y las políticas que fomenten la innovación y la flexibilidad serán fundamentales para mantener el crecimiento y la competitividad de este sector vital de la economía española.