La última vez que La 1 lideró un mes fue en febrero de 2012, con una cuota media del 14.1%. En ese momento, la cadena principal de TVE concluyó seis meses consecutivos de dominio (desde septiembre de 2011), tras haber liderado también en 2011 con un promedio del 14.5% de share.
Desde entonces, no había vuelto a ocupar la primera posición mensual… hasta este mes de junio de 2024. Más de doce años después, específicamente 147 meses más tarde, La 1 ha vuelto a ser la cadena más vista de España con un 12.7%.
2La estrategia aplicada de Pérez Tornero
El expresidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, centró su estrategia al frente de la corporación pública en la adquisición de derechos deportivos. Esta táctica se implementó a partir del año 2021, con la cadena asegurando eventos como el Mundial de Qatar 2022, las finales de la Champions League, los derechos de la selección española, la Eurocopa 2024, y la Copa del Rey.
La preocupación era evidente: se orientaba todo hacia grandes eventos y derechos deportivos, descuidando la construcción de una parrilla diaria y semanal. Este enfoque es el que ha llevado a Antena 3 a su posición dominante, y que también permitió a Telecinco alcanzar su época de control.
Esa es precisamente la gran crítica y el verdadero análisis que puede hacerse de esta situación: ¿debería TVE gastar tanto dinero en derechos deportivos? No estamos hablando de deportes minoritarios o de impulsar el deporte femenino, en lo cual la pública recibe aplausos unánimes. Nos referimos a que eventos como el Mundial, la Eurocopa o los partidos de la selección española seguramente venderían sus derechos a cualquier otra cadena o plataforma privada.
Sin embargo, TVE realiza pujas mucho más altas, incluso fuera del mercado, y acaba asegurándose la adquisición. Este es el verdadero gran análisis, que también incluye otra cuestión que suscita demagogia, especialmente desde las cadenas privadas: se trata de competencia desleal con “el dinero de todos”.
En realidad, todo lo que paga TVE es con “el dinero de todos” porque la corporación pública se financia con los Presupuestos Generales del Estado. Así ha sido desde 2009, cuando se aprobó la ley que la despojó de publicidad, para (en eso sí) alegría de las privadas, ya que había un competidor menos en el reparto del lucrativo pastel publicitario. Aun así, sigue siendo válido preguntarse si RTVE debe destinar partidas tan elevadas a adquirir derechos deportivos, considerando su presupuesto. Y más aún si para ello necesita de aportaciones extraordinarias.