La Unión Europea se prepara para imponer aranceles provisionales sobre los automóviles eléctricos importados desde China a partir de este jueves, 4 de julio. Esta medida llega tras semanas de infructuosos contactos entre Bruselas y Pekín para buscar una solución a los subsidios que reciben los fabricantes chinos, los cuales son vistos por los europeos como una ventaja desleal contra sus propias marcas.
Los aranceles provisionales entrarán en vigor el 5 de julio, un día después de su publicación en el Diario Oficial de la UE. Estos se presentarán como una «garantía» definida por cada Estado miembro, de modo que solo se recaudarán si la Unión Europea decide imponer aranceles definitivos cuatro meses después de la entrada en vigor de los provisionales. Estos derechos se sumarán al 10% que la UE ya percibe de manera general de las importaciones de vehículos eléctricos de batería.
Investigación sobre Subvenciones Anticompetitivas
El caso se remonta a octubre del año pasado, cuando la Comisión Europea abrió formalmente una investigación por subvenciones anticompetitivas que tiene un plazo máximo de 13 meses para tomar una decisión. Antes de que se cumpla este plazo, a los nueve meses, que se cumple este jueves, los servicios comunitarios pueden acordar medidas temporales.
La Comisión Europea anunció su propuesta el 12 de junio e informó tanto a las autoridades y sector chino como a los Estados miembro. Algunos gobiernos, como Alemania o Suecia, ven con dudas la medida por miedo a una guerra comercial con China, mientras que otros, como España y Francia, la defienden.
Si de aquí a noviembre Bruselas considera que los aranceles deben volverse definitivos, deberá entonces presentar una propuesta formal a los Veintisiete, quienes podrán aprobar o tumbar la decisión por mayoría cualificada. En caso de no lograr la mayoría necesaria, el Ejecutivo comunitario podrá entonces imponer los aranceles.
Ajustes en los Porcentajes de los Aranceles
Desde que Bruselas adelantó la inminente imposición de aranceles provisionales, las partes han mantenido contactos técnicos para buscar una solución «eficaz» que ponga fin al ‘dumping’ que denuncian los europeos, pero el diálogo no ha dado frutos. De hecho, Pekín anunció horas después del anuncio una investigación sobre el sector del porcino europeo en represalia, y la Comisión advirtió de que debe seguir las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Las consultas con las empresas afectadas directamente han llevado a los servicios comunitarios a introducir ajustes a las tasas planteadas en un primer momento, lo que ha reducido muy levemente los primeros porcentajes conocidos. Así, la Comisión ha ajustado los aranceles para Geely, de un 20% a un 19,9%, y para SAIC, de un 38,1% a un 37,6%, mientras que se mantiene sin cambios el gravamen para la producción de BYD.
Además, se han reajustado los aranceles a los fabricantes que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación, del 21% al 20,8%, mientras que el resto que no han colaborado estarán sometidos al porcentaje más alto, que pasa de 38,1% a 37,6%.
Los servicios comunitarios activaron la vigilancia de las importaciones para estudiar medidas tras observar entradas «masivas» de casi 200.000 vehículos eléctricos entre octubre de 2023 y enero de 2024, lo que representa un incremento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en términos de media mensual, y del 14% en comparación con el período equivalente entre octubre de 2022 y enero de 2023.