La leche ha sido durante mucho tiempo un pilar fundamental en nuestras dietas, elogiada por sus beneficios nutricionales, especialmente en la infancia. Sin embargo, en los últimos años, se ha abierto un debate sobre si el consumo diario de leche sigue siendo beneficioso para los adultos. A continuación, exploramos lo que los expertos dicen sobre la leche en relación con la salud ósea, las intolerancias y las grasas saturadas.
2Intolerancias y alergias: ¿quiénes deben evitarla?
La lactosa, un azúcar presente en esta bebida, es un problema para muchas personas. La capacidad de digerir la lactosa varía significativamente entre diferentes poblaciones. En Europa, la mayoría de las personas producen la enzima lactasa, necesaria para digerir la lactosa, pero en Asia y África, hasta el 90% de la población es intolerante a la lactosa.
Para estas personas, el consumo de esta bebida puede causar molestias digestivas y otros problemas de salud. Además, una pequeña proporción de bebés presenta alergia a las proteínas de la leche, aunque la mayoría superan esta alergia al crecer. Para aquellos con intolerancia o alergia, existen alternativas como la leche sin lactosa o leches vegetales (soja, avena, almendra), que pueden proporcionar nutrientes similares sin los efectos negativos.