Lulzim Berisha, uno de los fugitivos más buscados por las autoridades albanesas por presuntamente haber planificado y ordenado ejecutar el asesinato de tres personas en 2005 en dos atentados, ha solicitado este martes a la Audiencia Nacional que no le entreguen a su país para ser juzgado, dado que teme por su vida porque espera posibles venganzas por sus hechos del pasado.
En la vista de extradición, la Fiscalía ha abogado porque se proceda a su entrega para que Albania le juzgue por esos dos atentados, pero no para que cumpla una pena de más 6 años que tiene pendiente por otros cinco asesinatos, dado que ese asunto no se ha estudiado con ocasión de esta vista.
Los crímenes que conmocionaron a Albania en 2005
Según consta en el escrito de conclusiones provisionales, Lulzim Berisha se encargó de encontrar a las personas adecuadas por sus vínculos sociales y de parentesco para eliminar físicamente a un hombre, en un crimen ocurrido en febrero de 2005 en la autopista Tirana-Durres. Posteriormente, Berisha planeó y organizó otro asesinato en la capital del país, Tirana, que involucró una explosión en un ascensor, dejando un total de tres víctimas fatales.
Estos crímenes, que parecían resueltos tras 15 años, resultaron ser un ajuste de cuentas entre clanes rivales en Albania.
El miedo a represalias y las solicitudes de asilo
Berisha, al momento de su detención en Alicante, ha manifestado temer por su vida a su regreso a Albania, alegando haber sufrido hasta cuatro atentados y ataques violentos a su propiedad. Ha descrito su situación como la de un emprendedor que ha debido huir del país con su familia ante el miedo a represalias.
El fugitivo ha señalado la posibilidad de acogerse a una ley de amnistía en Albania, ha solicitado el asilo en España y ha afirmado que la Fiscalía albanesa ha pedido el archivo de la investigación sobre el atentado con bomba en el ascensor.
El debate en la Audiencia Nacional: riesgo de vida y petición de justicia
La Fiscalía de la Audiencia Nacional se ha ratificado en su informe pidiendo la entrega de Berisha a Albania, desestimando el argumento del riesgo para su vida. La defensa, por su parte, se ha opuesto a la extradición argumentando un posible caos en la solicitud extradicional por parte de Albania y poniendo énfasis en la posible amenaza a la vida de su defendido.
Tanto la fiscalía como la defensa han expuesto sus argumentos sobre el temor a represalias y venganzas, así como sobre la necesidad de garantizar la seguridad y los derechos de Lulzim Berisha durante el proceso legal.
Finalmente, la decisión sobre la extradición de Berisha y su futuro judicial queda en manos de la Audiencia Nacional, quien deberá valorar todos los elementos presentados por ambas partes para llegar a una resolución justa y equitativa.
