El fabricante estadounidense Tesla se encuentra en una encrucijada en el ecuador del ejercicio, con incertidumbre ante la evolución de su negocio de ventas de vehículos eléctricos. La empresa se prepara para afrontar una disminución en las entregas por segundo trimestre consecutivo, en un contexto marcado por una competencia creciente en el sector proveniente de China y una menor demanda por parte de los consumidores.
Los pronósticos y las estimaciones sobre las entregas de Tesla
Los analistas del mercado consultados señalan que las entregas globales de Tesla en el segundo trimestre podrían rondar las 436.000 unidades. Esta cifra representa una ligera reducción con respecto a estimaciones anteriores, que preveían 448.000 entregas, lo que supone un descenso del 3% en comparación. Aunque esta proyección actual sería un 6,5% menor que las 466.140 entregas realizadas el año pasado, también implicaría un aumento del 13% con respecto al primer trimestre de este 2024, tras haber alcanzado un récord de entregas a finales del año anterior con 484.507 vehículos.
Tesla, tras años de un crecimiento constante, advirtió a principios de año que el ritmo de crecimiento de las entregas en 2024 sería considerablemente menor debido a la disminución del impulso generado por sucesivos recortes de precios.
Las perspectivas de distintos analistas y entidades financieras
Distintas entidades financieras han ajustado sus previsiones sobre las entregas de Tesla en este segundo trimestre. New Street estimó que la empresa entregaría 425.000 unidades, mientras que RBC Capital redujo su pronóstico a 410.000 vehículos, un 23% menos que su estimación inicial. Barclays también ha moderado sus expectativas hasta 415.000 coches, indicando que el entusiasmo entre los compradores parece haber disminuido.
Los retos adicionales: La competencia china y la apuesta por los robotaxis
Mientras Tesla enfrenta sus propios desafíos, empresas chinas están ganando terreno no solo en su mercado local, sino también a nivel internacional. A diferencia de otras firmas como BYD, Tesla ha demorado la introducción de nuevos diseños al mercado.
El CEO de Tesla, Elon Musk, había anunciado el lanzamiento de «nuevos modelos» para finales de 2024, pero posteriormente se ha admitido que la producción en masa de un vehículo como el Cybertruck podría no ocurrir hasta 2025. Además, en un giro sorprendente, Tesla eliminó su objetivo de entregar 20 millones de vehículos al año para 2030 de su informe de impacto más reciente, después de años sosteniendo que lograrían dicha cifra.
Para el próximo 8 de agosto, se espera la presentación oficial del tan esperado robotaxi de Tesla, en medio de un panorama desafiante tanto en cuanto a competencia como a las expectativas de los inversores.
Con una caída del 25% en el valor de sus acciones en lo que va de año, Tesla se enfrenta a la presión de mejorar su desempeño y mantener su posición en un mercado cada vez más competitivo. La confianza de Elon Musk en la empresa parece inquebrantable, respaldada por estrategias como la optimización de costes y la reducción de equipos en áreas específicas de la compañía.