Un estudio reciente realizado por FACUA-Consumidores en Acción ha identificado significativos aumentos en los precios de alimentos afectados por la rebaja del IVA durante el mes de junio. Entre los productos más afectados se encuentran las fresas, las naranjas y las manzanas golden, que han experimentado incrementos considerables en varios supermercados de gran tamaño.
En particular, la bandeja de 500 gramos de fresas ha visto un aumento promedio del 50,9%, alcanzando su punto más alto en Eroski con un incremento del 90% desde el mes anterior. Por otro lado, la bolsa de cuatro kilos de naranjas ha subido un 23,8%, con un aumento más notable del 65,4% en Carrefour. En cuanto a las manzanas golden, el precio ha subido en promedio un 11,2%, con un notable 33,5% de incremento en Dia.
Además de estas frutas, otros alimentos como las patatas, las peras conferencia y las manzanas fuji también han registrado aumentos de precio en el último mes. Por ejemplo, las peras conferencia aumentaron un 7,3%, siendo más pronunciado en Alcampo con un 31,7% de incremento. A pesar de estas subidas, algunos productos como las uvas blancas sin semillas, la docena de huevos y las zanahorias no mostraron variación en sus precios.
Este estudio de FACUA también analizó la variación interanual de precios, destacando que el aceite de oliva sigue liderando con un incremento medio del 66,7% desde junio del año pasado. Estos aumentos han suscitado preocupación entre los consumidores y han generado llamados a la vigilancia por parte de las autoridades competentes en materia de defensa del consumidor. La investigación de FACUA pone de relieve los desafíos actuales en la estabilidad de precios de alimentos básicos, a pesar de las medidas de reducción del IVA implementadas para mitigar costes para los consumidores.
Aumento sostenido en precios de alimentos con IVA rebajado, según el estudio de FACUA
El prolongado descenso en el IVA de alimentos básicos, como frutas, verduras y aceite de oliva, ha sido una medida central del Gobierno para mitigar el impacto de la inflación en los consumidores. Aunque inicialmente destinado a estabilizar los precios, la efectividad de esta política ha sido cuestionada debido al aumento continuo en los costos de los alimentos a pesar de la reducción impositiva. Los supermercados, beneficiarios de esta medida fiscal, han incrementado sus márgenes de beneficio desde la implementación de la rebaja del IVA en 2023.
A pesar de las expectativas de que la rebaja del IVA aliviaría la carga financiera de los hogares, los datos muestran que los precios de los alimentos esenciales no han reflejado una reducción proporcional al descenso impositivo. Esta discrepancia ha provocado críticas sobre la efectividad de la medida para proteger a los consumidores vulnerables y a las familias de ingresos bajos y medios. En lugar de aliviar la presión sobre los presupuestos familiares, la rebaja del IVA ha resultado en un incremento de los márgenes de ganancia para los minoristas, exacerbando las desigualdades en el acceso a alimentos asequibles.
La inflación persistente en los precios de los alimentos ha subrayado la limitación de las políticas impositivas como herramienta principal para contrarrestar los aumentos en el costo de vida. Aunque la reducción del IVA inicialmente tuvo como objetivo contener la inflación, la falta de mecanismos efectivos para asegurar que esta medida se tradujera en precios más bajos ha erosionado su impacto potencial en la protección del poder adquisitivo de los ciudadanos. Esta dinámica ha destacado la necesidad de un enfoque más integral que combine políticas fiscales con medidas regulatorias para garantizar que los beneficios de las rebajas fiscales se trasladen efectivamente a los consumidores.
Los efectos adversos de la inflación persistente en los precios de los alimentos, a pesar de las rebajas fiscales, han exacerbado las presiones sobre los presupuestos familiares, particularmente entre los hogares de bajos ingresos. La reducción del IVA, destinada a aliviar estas presiones, ha sido insuficiente para contrarrestar el impacto negativo de los aumentos en los costos de los alimentos esenciales.
La desconexión entre la reducción del IVA y la estabilización de los precios de los alimentos esenciales ha suscitado críticas respecto a la efectividad de las políticas fiscales como mecanismo para proteger el poder adquisitivo de los consumidores. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por mitigar el impacto de la inflación a través de incentivos fiscales, los datos indican que los beneficios de estas medidas no se han distribuido equitativamente entre los consumidores.
La prolongación de la rebaja del IVA en alimentos básicos, como parte de un esfuerzo más amplio para controlar la inflación, ha generado un debate sobre la eficacia de las políticas fiscales como instrumento principal para proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos. A pesar de los ahorros fiscales significativos para los consumidores, la falta de correlación entre la reducción del IVA y la estabilización de los precios ha planteado interrogantes sobre la capacidad de estas medidas para abordar las crecientes presiones económicas.
La revisión de las políticas fiscales, en particular la prolongación de la rebaja del IVA en alimentos esenciales, ha resaltado la necesidad de medidas complementarias para mitigar los impactos adversos de la inflación en los consumidores. A pesar de los esfuerzos por reducir la carga financiera de los hogares, la persistencia de aumentos en los precios de los alimentos ha evidenciado las limitaciones de las políticas fiscales como respuesta única a los desafíos económicos.
Fresas, naranjas y manzanas golden al alza en grandes supermercados
Las fresas, naranjas y manzanas golden han emergido como los protagonistas de un aumento significativo en sus precios durante el último mes en los grandes supermercados. Estos aumentos significativos se han dado a pesar de que estos alimentos están afectados por la rebaja del IVA, una medida gubernamental destinada a reducir el costo de productos básicos.
Esta situación ha generado preocupación entre los consumidores y ha motivado acciones regulatorias por parte del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Desde principios de 2023, el Ministerio ha requerido a las principales cadenas de supermercados e hipermercados que demuestren que los aumentos de precios no están vinculados a incrementos injustificados en sus márgenes de beneficio, práctica que está prohibida según la normativa vigente.
El análisis detallado de FACUA revela que estos incrementos no solo afectan a las frutas mencionadas, sino que también se extienden a otros productos básicos como las peras conferencia, con un aumento del 7,3%, y las manzanas fuji, que subieron un 3,3% en el mismo período. Además, el estudio destaca variaciones interanuales significativas, especialmente en productos como el aceite de oliva, que ha visto un aumento del 66,7% en su precio medio durante el último año, continuando como uno de los alimentos con mayor incremento anual.
Ante esta situación, FACUA ha instado al Ministerio y a las autoridades competentes a actuar en defensa de los consumidores, utilizando las herramientas sancionadoras disponibles para asegurar el cumplimiento de las normativas de defensa del consumidor y evitar prácticas abusivas en el mercado alimentario.