Comer o no la piel de las frutas, he ahí el dilema. La piel de muchas frutas y verduras es a menudo desechada porque no siempre resulta apetecible o es más fácil de manipular sin ella. Sin embargo, expertos de la Fundación Española del Corazón recomiendan consumir la “fruta fresca de temporada con piel y bien lavada” para aprovechar al máximo sus vitaminas, fibra y minerales. ¿Cuáles son los beneficios y riesgos de comer la piel de frutas y verduras? Aquí te lo contamos.
3Casos específicos: cuándo evitar comer la piel
Aunque la mayoría de las pieles de frutas y verduras son seguras y beneficiosas, existen excepciones. Algunas personas pueden desarrollar alergias a ciertas proteínas presentes en la piel de frutas como el kiwi y el melocotón. La proteína alergénica en el kiwi, por ejemplo, se encuentra en mayor concentración en la piel. En estos casos, es mejor evitar consumir la piel para prevenir reacciones alérgicas. Además, la piel de algunas patatas que presentan brotes debe ser descartada, ya que puede contener solanina, una sustancia tóxica.
En conclusión, la piel de muchas frutas y verduras no solo es comestible, sino que también está llena de nutrientes beneficiosos para la salud. Al incorporar la piel de manzanas, kiwis, melocotones y otros alimentos en nuestra dieta, podemos aprovechar mejor sus propiedades nutritivas. Sin embargo, es crucial lavar adecuadamente estos alimentos y estar atentos a posibles alergias para disfrutar de sus beneficios sin riesgos.