Europa alberga algunas de las estaciones de tren más impresionantes del mundo, donde la arquitectura se combina con la funcionalidad para crear verdaderas obras maestras. Desde la icónica Estación de St Pancras en Londres, la histórica Estación de Atocha en Madrid, y la elegante Estación Central de Helsinki en Finlandia, hasta la majestuosa Amberes-Central en Bélgica, la art nouveau Gare de Limoges-Bénédictins en Francia, y la palaciega Amsterdam Centraal en los Países Bajos.
También destacan la modernista Estación de Wemyss Bay en Escocia, la grandiosa Gare de Lyon en París, y la decorada Estação Ferroviária de Porto en Portugal. Completan la lista la monumental Estación Central de Helsinki en Finlandia y la neomanuelina Estação Ferroviária do Rossio en Lisboa, cada una ofreciendo una experiencia única tanto para los viajeros como para los amantes de la arquitectura.
1Amberes-Central: la catedral del ferrocarril en Bélgica y una de las estaciones de tren más impactantes de Europa
Amberes-Central, inaugurada en 1905, no solo sirve como un punto crucial de transporte en Bélgica, sino que también cautiva a sus visitantes con su marquesina de acero y su impresionante edificio central de piedra inspirado en el Panteón de Roma. Conocida como la «Catedral del Ferrocarril», esta estación es una joya arquitectónica que vale la pena explorar.
Su diseño, influenciado por la grandiosidad de la arquitectura clásica y su combinación con elementos industriales de la época, crea un ambiente único que transporta a los viajeros a una época pasada mientras esperan su tren. Además de su estética impresionante, Amberes-Central ha sido un centro cultural y social en la ciudad, atrayendo tanto a entusiastas del ferrocarril como a admiradores de la arquitectura durante más de un siglo.