Las enfermedades silenciosas son aquellas que pueden avanzar sin síntomas evidentes, dificultando su detección temprana y aumentando el riesgo de complicaciones severas. Prevenir estas dolencias mediante hábitos saludables y revisiones médicas periódicas es fundamental para mantener una buena calidad de vida a largo plazo.
1Enfermedades que requieren atención preventiva
Es crucial estar alerta ante enfermedades como la hipertensión, la diabetes y la osteoporosis, que a menudo no presentan síntomas claros en etapas iniciales. La hipertensión arterial es un ejemplo claro: puede desarrollarse sin síntomas evidentes durante años, pero incrementa significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular.
La diabetes tipo 2 también puede avanzar silenciosamente, afectando negativamente los vasos sanguíneos y los nervios antes de que aparezcan síntomas como la sed excesiva o la pérdida de peso inexplicable. Por otro lado, la osteoporosis, una condición que debilita los huesos, puede pasar desapercibida hasta que una fractura revela su presencia, subrayando la importancia de la densitometría ósea en la detección temprana y la intervención.
