La situación de Eduardo Camavinga ha alcanzado un punto álgido en Francia, donde el joven centrocampista sigue siendo objeto de intensa especulación y crítica. A pesar de ser visto como una gran promesa en el fútbol francés, Camavinga aún no ha logrado establecerse completamente en la selección nacional. Su participación reciente en el partido contra Polonia no solo captó la atención por su actuación en el campo, sino también por las críticas que recibió.
Didier Deschamps, el entrenador de la selección francesa, expresó abiertamente su descontento por una entrada que hizo el jugador durante el juego, destacando la necesidad de mejorar su disciplina táctica. En un intento por explorar diferentes opciones tácticas, Deschamps sorprendió a muchos al alinear a Camavinga como lateral izquierdo en el último partido, una decisión que ha reavivado el debate sobre el rol y las capacidades reales del joven talento en el equipo nacional.
5Desafíos tácticos y posicionamiento
La versatilidad de Camavinga ha llevado a Deschamps a probarlo en diferentes roles tácticos, incluso como lateral izquierdo en recientes sesiones de entrenamiento.
Esta adaptación estratégica podría ser clave ante la ausencia de Théo Hernández, preparándose para el próximo enfrentamiento contra Bélgica en octavos de final.