Desde hace unos años no paramos de leer noticias sobre la subida del precio de las viviendas, en especial del alquiler. Se habla de muchos de los actores relacionados con los inmuebles como los ayuntamientos, las inmobiliarias, los bancos, los propietarios, etc.
Sin embargo, parece que todo el mundo se olvida de las promotoras inmobiliarias, las cuales tienen mucho que decir en el sector.
Identifican las oportunidades de negocio
Una promotora, como lo es realia, posee varias facetas, y la primera es identificar oportunidades de negocio. Esto lo puede hacer para ella misma o como un encargo de terceros. Buscan los terrenos adecuados y los adquieren, no sin antes hacer un estudio de viabilidad para ver si se van a poder vender las viviendas, qué beneficios se van a obtener y cómo es el terreno en su topografía o acceso a los servicios públicos.
Desarrollan el proyecto y buscan financiación
Ya con el visto bueno en cuanto a la viabilidad y con el terreno en propiedad, se desarrollan los planes a la hora de construir y sus especificaciones con la ayuda de arquitectos o ingenieros. Para ello, lo primero siempre es obtener permisos y licencias, como los de construcción o los ambientales. Sin ellos, no se puede mover ni un poco de tierra.
Lo segundo es buscar el dinero y siempre es complicado obtener la financiación para un proyecto, pero las promotoras están especializadas en ello y por eso ofrecen sus servicios a terceros. Aquí hablamos de capital que puede venir de inversores privados, bancos, recursos propios, etc. Una vez que se obtiene el dinero necesario se hace un presupuesto riguroso, puesto que hay que evitar desviaciones en este por todos los medios.
Construcción
Quizá, la faceta más conocida de las promotoras es la de la construcción. Se coordina el trabajo de los trabajadores que participan en la obra, lo cual no es nada sencillo. Es crucial hacer un buen control de calidad, puesto que los profesionales no siempre siguen las especificaciones que les dan los arquitectos.
Comercialización y ventas
Muchas personas asocian a las promotoras inmobiliarias a la obra, pero no al trabajo posterior. Sin embargo, estas empresas desarrollan estrategias publicitarias con el fin de atraer a los compradores. Además, gestionan el proceso de ventas y el de los alquileres. Esto es muy importante en los últimos años, puesto que, debido a los precios de venta de las viviendas, en España se ha extendido el alquiler.
Esto ocurre en las casas y también en las oficinas, así que en la promotora negocian los contratos de alquiler, sus condiciones, etc. No solo gestionan este tipo de inmuebles, ya que en las promotoras más importantes tienen en cartera centros comerciales, de manera que se encargan del alquiler de toda la zona, como el del supermercado, las tiendas o los cines.
De hecho, dan un servicio que no es muy conocido y que reside en la prestación de gestión patrimonialista para terceros. Esto consiste en que los dueños de edificios de oficinas, grandes tenedores de viviendas o los propietarios de los centros comerciales les ceden su gestión.
