Las cerezas, conocidas por su sabor dulce y su jugosa textura, son una fruta muy popular, especialmente en su temporada. Sin embargo, los expertos en salud nos alertan sobre ciertos riesgos asociados con su consumo. A continuación, te presentamos las razones por las que deberías tener precaución al incluir cerezas en tu dieta y algunos consejos para minimizar estos riesgos.
1Peligro de las semillas de cereza
Aunque las cerezas en sí son seguras y nutritivas, sus semillas contienen compuestos que pueden ser perjudiciales para la salud. Las semillas de cereza, cuando se rompen o mastican, liberan pequeñas cantidades de cianuro, una sustancia tóxica que puede ser peligrosa en grandes cantidades. Consumir accidentalmente una o dos semillas puede no ser grave, pero ingerir una cantidad significativa puede resultar en intoxicación. Por lo tanto, es crucial evitar masticar o romper las semillas de las cerezas. Asegúrate de eliminar las semillas antes de dárselas a los niños, quienes son más susceptibles a los efectos tóxicos del cianuro.
