Sin solución a los problemas del ruido en el Bernabéu, Mad Cool e Ifema

Aunque para muchos sea poco más que un meme, los comentarios de la cuenta de ‘Ruido Bernabéu’ en X, la plataforma antes conocida como Twitter, apuntan a una realidad que deben afrontar las productoras de eventos en la capital: El efecto del ruido en los vecinos. Lo cierto es que no son pocas las voces que en las últimas semanas se han quejado del ruido en Madrid por los festivales o conciertos, y aunque se empiezan a tomar medidas, es un equilibrio complicado de alcanzar para la ciudad en un momento en que apuesta por ser una de las capitales europeas tanto del deporte como de la cultura. 

En ese panorama, los vecinos del IFEMA, los del recinto Iberdrola Music, donde se celebra el Mad Cool, o los del parque Enrique Tierno Galván han reclamado tanto como los del Bernabéu, y aunque en la capital hay otros recintos que ha evitado esta situación de momento no sería una sorpresa que otros como los de la zona de Malasaña o los del WiZink Center, antes palacio de los deportes, levantaran la voz aprovechando la ola de reclamos de las últimas semanas. 

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Es un problema por el que el ayuntamiento empieza a reaccionar, con el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, dando los pasos que él y el Real Madrid consideran necesarios para resolver las quejas de los vecinos. Son medidas que bien pueden reducir los problemas, pero en algunos caso también es posible que la molestia sea suficiente para mantener la protestas hasta que estos recintos dejen de funcionar como espacios para eventos. Esta disposición a mantener la tensión se ha demostrado con los mensajes de ‘Ruido Bernabéu’ tras los anuncios de reducción de eventos y nuevas medidas para reducir el ruido, o en las de la plataforma ‘Stop Mad Cool’ al ver las medidas tomadas por el recinto. 

También es cierto que hay cierta selectividad en cuanto a como se generan estas protestas. Espacios como el centro cultural Conde Duque o el Recinto John Lennon en Getafe no generan este tipo de protestas, lo mismo ocurre con el estacionamiento de la Caja Mágica donde de hecho son varios los vecinos y locales cercanos que aprovechan eventos como el reciente Tomavistas o el festival ‘Río Babel’. 

Es una situación difícil para los vecinos y productores. Dado que la ciudad sigue apostando por ser uno de los puntos clave de Europa a la hora de pensar en grandes eventos, es fácil pensar que se trata de una pelea perdida para los vecinos, pero otras ciudades han conseguido crear sus «eventodromos» lejos de las zonas residenciales. No funciona en todos los casos, pues no hay forma de mudar el Santiago Bernabéu o el IFEMA por ejemplo, una realidad complicada para los vecinos y para las promotoras de eventos. 

ALGUNOS ASUMEN PAGAR LAS MULTAS DE RUIDO

El otro problema que tienen el ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para combatir esta situación es que parece que las promotoras están dispuestas a asumir las sanciones económicas que vienen de la mano de este tipo de eventos. Tanto el Bernabéu como el Mad Cool han asumido sin demasiados problemas las sanciones por ruido, con el festival madrileño en la posibilidad de cubrir este coste con las subvenciones que reciben de parte de la ciudad y la comunidad. 

Es un problema de difícil solución. Aunque los acercamientos de Almeida al Bernabéu han permitido que se tomen medidas de control del ruido, desde reducir el número de eventos musicales a un máximo de 20 al año y a poner un límite menor al actual sobre el volumen del evento. En esa realidad se mueve el problema, y aunque los motivos tienen motivos para reclamar, sigue siendo importante para Madrid, si quiere seguir presumiendo de ser una de las grandes capitales de Europa. 

EL COMPLICADO EQUILIBRIO CON LOS VECINOS DEL BERNABÉU O EL MAD COOL

De todos modos, sigue siendo complicado para los vecinos lidiar con estas realidades. En la práctica, las situaciones recientes alrededor de los conciertos del Bernabéu o el Mad Cool también han subrayado situaciones complicadas alrededor de otros espacios de eventos como el Wizink Center o el parque Enrique Tierno Galván, donde entre el ruido y las acampadas pre concierto hay cientos de problemas. Aunque no sean tan ruidosos en sus quejas como los vecinos de estadio del Madrid o del IFEMA pueden ser el espejo donde se ven estos. 

Pero también es una realidad que se pueden buscar estrategias para evitar esta situación. No es un detalle menor, después de todo para una ciudad que quiere aumentar el número de eventos y ser más atractiva para el turismo de este tipo de eventos y que mantiene el deseo de ser la más atractiva de la península para los turistas del resto de Europa.