Las palomas son aves comunes en las zonas urbanas de todo el mundo, a menudo las percibimos como más grandes que sus parientes silvestres, lo que ha dado lugar a la creencia popular de que las palomas de ciudad son de mayor tamaño; sin embargo, esta idea no es del todo cierta y existen varias razones que explican la aparente diferencia de tamaño.
La combinación de nidos ocultos, protección parental, desarrollo rápido, comportamiento social y hábitos urbanos explica por qué no solemos ver crías de palomas en las ciudades; si bien las crías pueden ser menos visibles, es importante recordar que las palomas son parte importante del ecosistema urbano y cumplen roles ecológicos como la polinización y la dispersión de semillas.
6¿Por qué no vemos crías de palomas en las ciudades?
Aunque las palomas son aves muy comunes en las zonas urbanas, es cierto que resulta poco frecuente observar a sus cría, esto se debe a una serie de razones relacionadas con su comportamiento y ciclo de vida:
Las palomas suelen construir sus nidos en lugares altos, poco accesibles y escondidos a la vista humana, esto incluye salientes de edificios, cornisas, chimeneas y otros recovecos, las palomas son padres muy protectores con sus crías, ambos progenitores se turnan para incubar los huevos y cuidar a los pichones durante las primeras semanas de vida.
Los pichones de paloma crecen y se desarrollan a un ritmo muy rápido, nacen ciegos e indefensos, pero en solo dos semanas ya pueden abrir los ojos y comenzar a explorar el entorno del nido; a las cuatro semanas de edad, los pichones están completamente emplumados y pueden volar por sí mismos, es por esto que, en la mayoría de los casos, las crías de paloma solo son visibles en el nido durante un corto período de tiempo, lo que dificulta su observación en el entorno urbano.
