Glovo no goza de una buena reputación entre los trabajadores que buscan un buen salario, sobre todo aquellos que vienen desde otros países y que tratan de abrirse camino en el ámbito laboral. Pero según Fairwork, la iniciativa sobre trabajo en plataformas digitales, fundada por el Oxford Internet Institute y en el WZB Berlin Social Science Center, es la peor de las plataformas digitales para trabajar, pues no cumple con ninguna de las categorías que la organización usa para medir la calidad del puesto de trabajo.
Son 10 puntos en 5 categorías, sueldo justo, condiciones justas, contratos, gerencia y representación de los trabajadores. Según Fairwork en Glovo no se cumple con ninguna de estas categorías, dejando un cero completo y se recomienda a los posibles trabajadores que sí pueden evitarlo trabajen en la plataforma. Para una plataforma que es tan dependiente de los repartidores, y que saben que si los pierden pueden sufrir frente a la competencia. La inmediatez de las entregas es clave para su funcionamiento y si la pierden la competencia tiene todo para devorarlos.
No es un dato menor, y lo cierto es que desde la propia plataforma saben que deben poner solución a estos problemas. Aunque la contratación directa de los repartidores sigue sin ser una opción para la empresa, a pesar de la ley rider por lo complicado que es manejar el horario en el que deben trabajar estos repartidores, y precisamente por esa complicada necesidad de inmediatez sería difícil medir cuando necesitan más trabajadores disponibles para llevar los pedidos, sobre todo por qué el clima o los eventos deportivos pueden hacer que esas necesidades horarias cambien.
De todos modos se trata de una situación complicada para los trabajadores. Aunque para muchos trabajar como rider para Glovo es una forma de resolver una situación temporal, estas pueden alargarse demasiado tiempo, y en algunos casos además se trata de repartidores que al usar cuentas alquiladas sin notificar a la propia empresa de reparto pueden enfrentar problemas con los pagos, pero incluso los trabajadores legales deben asumir que su ingreso depende de una facturación es difícil de predecir.
LA PÁJARA, JUST EAT O UBER POR ENCIMA DE GLOVO
Pero al menos algunas de las plataformas que operan en el país tienen una buena clasificación en el índice para los trabajadores. La empresa de mensajería La Pájara y la empresa de reparto, Just Eat tienen mejor clasificación no solo al contratar a los trabajadores. La primera de las dos tiene 8 de 10 puntos a favor en el análisis de la situación de los trabajadores, y la segunda 7.
Para Fairwork estas empresas, a diferencia de Glovo en su criterio, son transparentes con sus trabajadores, además de permitir mejor representación de los mismos a nivel sindical y de permitir decisiones grupales a la hora de calcular contratos. Les siguen Cabify, Task Rabbit (una plataforma dedicada a facilitar ubicar a trabajadores de limpieza o construcción) y Uber, cada una con dos puntos y en el último lugar se encuentran la empresa de reparto de alimentos y MyPoppins, otra plataforma dedicada a ubicar trabajadores de limpieza para hogares.
En cualquier caso, es bueno recordar que para las empresas del mundo digital se ha tratado de un proceso de ensayo y error. En la práctica, las plataformas han ido cambiando su estrategia, no solo a medida que se han aplicado nuevos reglamentos y leyes, sino a medida que ven cómo funciona cada estrategia de negocio o de contratación en la práctica y en su día a día. Es lo que está ocurriendo con la Ley Rider y el nuevo reglamento europeo y es para lo que funcionan informes como el Fairwork, para corregir este tipo de problemas.
LA LEY RIDER COMO SOLUCIÓN SI SE APLICA
La solución que da la empresa no es demasiado diferente a lo que creen desde el Gobierno. La ‘Ley Rider’ es vista como la mejor forma de atravesar este problema, y es vista como suficiente por el estudio para mejorar la situación de los trabajadores en plataformas digitales, y señalan que ya han tenido efectos sobre la forma en la que trabajan este tipo de aplicaciones, recordando que Uber y Cabify trabajan con conductores bajo contrato mientras que esta no es la forma en la que operan las VTC en otros países.
Aun así, señalan que no ha sido suficiente. Según la organización dedicada al trabajo justo, de los 29.000 trabajadores de reparto activos en España, solo 11.000 han sido reconocidos como trabajadores contratados por las plataformas. Estos incluyen los de plataformas como Just Eat, y demuestran no solo la resistencia de Uber Eats o Glovo para contratarlos, sino también la lentitud que ha tenido el sistema de justicia sobre el tema que aprobó la primera sanción basada en la Ley Rider apenas este año, 3 años después que se aprobara.