La Reina de Corazones, Isabel Preysler, dejó una vez más su huella en una exclusiva fiesta organizada por la embajada de Filipinas en el Hotel Intercontinental de Madrid. Este evento celebraba el Día de la Amistad Hispano Filipina, y la presencia de Preysler no pasó desapercibida. Con su característica cercanía y elegancia, la socialité presumió orgullosa de sus raíces filipinas, demostrando la estrecha relación que mantiene con el embajador de Filipinas en España.
Durante la velada, los asistentes pudieron disfrutar de un desfile que exhibía diseños de inspiración filipina, todo enmarcado en un ambiente de lo más relajado. Isabel Preysler se mostró especialmente cómoda, intercambiando conversaciones y risas con muchos de los presentes, a quienes no dudó en fotografiarse para inmortalizar el momento.
La Elegancia y Estilo de Isabel Preysler
Sencillamente perfecta, Isabel Preysler deslumbró con un elegantísimo traje sastre de color vainilla que combinó a la perfección con una blusa blanca abierta y un bolso de piel y rafia tipo cesta de asa corta en color tostado. Completó el look con salones a juego en el mismo amarillo lívido que el dos piezas.
La madre de Tamara Falcó se mostró encantadora durante toda la noche, saludando cariñosamente a los asistentes, entre los que se encontraba el actor Pedro Ruiz, con quien compartió una sonrisa.
Orgullo de sus Raíces Filipinas
Demostrando la buena relación que mantiene con el embajador de Filipinas en nuestro país, Philippe Lhuillier, Isabel Preysler compartió un rato de charla y confidencias con él en un perfecto inglés y en un ambiente de lo más relajado, en el que se mostró especialmente cómoda.
Cuando le preguntaban por la celebración, Isabel Preysler presumía orgullosa de sus raíces filipinas, que nunca ha olvidado a pesar de haber vivido gran parte de su vida en España. Su conexión con su país de origen quedó patente en la forma en la que se involucró y disfrutó de este evento, convirtiéndose en la gran protagonista de la velada.
Despedida y Acompañamiento del Embajador
Tras varias horas en el interior, Isabel Preysler fue una de las primeras en abandonar la fiesta, siendo el propio Embajador el encargado de acompañarla hasta la puerta de salida. Esta muestra de atención hacia la socialité evidencia aún más la estrecha relación que mantiene con las autoridades filipinas en España.
En resumen, Isabel Preysler une a su habitual elegancia y estilo un profundo orgullo de sus raíces filipinas, lo que la convierte en una embajadora natural de la cultura y los lazos entre España y Filipinas. Su presencia en este evento celebrando la Amistad Hispano Filipina fue sin duda uno de los principales focos de atención y admiración de la velada.