¿Te gustaría disfrutar de unas deliciosas magdalenas caseras, esponjosas y con un sabor inigualable? Las magdalenas de aceite de oliva son una opción perfecta para el desayuno o la merienda. Esta receta tradicional no solo es fácil de seguir, sino que también utiliza ingredientes comunes que probablemente ya tienes en tu cocina. Aquí te dejamos algunos consejos importantes: usa huevos a temperatura ambiente para una mejor textura, tamiza bien la harina para evitar grumos y no abras el horno mientras las magdalenas se están horneando para asegurar que suban bien. ¡Manos a la obra!
1Mezcla los ingredientes para preparar estas deliciosas magdalenas
Comienza precalentando tu horno a 200 ºC. Mientras el horno alcanza la temperatura adecuada, mezcla los 4 huevos con los 250g de azúcar en un bol grande. Bate estos ingredientes hasta conseguir una masa esponjosa y de color claro. Este paso es crucial, ya que una buena mezcla de huevos y azúcar es la base para unas magdalenas aireadas.
Luego, añade los 100ml de leche y los 150ml de aceite de oliva a la mezcla. Remueve bien hasta que los líquidos se integren completamente, asegurándote de que la masa quede bien ligada. A continuación, tamiza los 250g de harina y los 16g de levadura, y añádelos poco a poco a la mezcla. Es importante hacerlo gradualmente para evitar grumos y asegurarte de que todos los ingredientes se combinen de manera uniforme.
Vamos con el próximo paso en la siguiente página.