Conocida por su espontaneidad y naturalidad, la infanta Sofía es la más relajada de la Casa Real. La hija de Letizia y Felipe VI, conoce muy bien su lugar, y aunque cada vez falta menos para comenzar a cumplir con sus responsabilidades como infanta, lo cierto es que su sonrisa natural y sus ocurrencias no le abandonan.
Hace apenas unos días, toda España se vistió de gala para celebrar junto a los reyes el décimo aniversario de la proclamación del actual rey; y ha sido precisamente en esta celebración cuando las hijas de Felipe tuvieron un gesto que más allá de romper el protocolo, quedará grabado para siempre en el corazón de su padre.
1La infanta Sofía, la más natural de los Borbón
Desde su nacimiento, la Infanta Sofía ha ocupado un lugar especial dentro de la Familia Real Española. Nacida como hija menor de los Reyes Felipe VI y Letizia, siempre ha estado a la sombra de su hermana mayor, la Princesa Leonor, quien ostenta el título de heredera al trono. Sin embargo, Sofía ha sabido ganarse el cariño del público por su naturalidad, espontaneidad y alegría contagiosa.
A pesar de su crianza privilegiada, Sofía ha mantenido una personalidad humilde y sencilla. Sus padres, conscientes del papel que desempeñarán sus hijas en el futuro, las han educado con valores de igualdad y responsabilidad. A sus 17 años, la infanta ya es una jovencita casi adulta, pero conserva la frescura y vitalidad que la han caracterizado desde la infancia.
Conocida como «la infanta de la eterna sonrisa», Sofía es sin duda la más natural y divertida de los Borbones. Alejada de los protocolos y la rigidez, suele mostrarse espontánea y cercana a la gente, lo que la ha convertido en una figura muy querida por el pueblo español. Incluso, algunos la consideran la verdadera «influencer» de la Familia Real, superando en popularidad a su prima Victoria Federica, quien sí se dedica profesionalmente a las redes sociales.
Sofía es un ejemplo de que la realeza no está reñida con la naturalidad y la simpatía. A pesar de su posición privilegiada, ha sabido ganarse el respeto y la admiración de todos por su sencillez, alegría y cercanía. Sin duda, una jovencita que brillará con luz propia en el futuro.