Carlos Alcaraz cayó eliminado del torneo de Queen’s, pero lo que le disgustó fue una norma aplicada por la ATP
Carlos Alcaraz cayó derrotado en Queen’s frente a Jack Draper, acabando con su imbatibilidad en hierba durante los últimos dos años. El murciano se despide del torneo en segunda ronda dos semanas después de conquistar Roland Garros y con Wimbledon a la vuelta de la esquina. Un partido que no ha sido del todo satisfecho para el español, y no solo por la derrota.
Sin embargo, el de El Palmar sí que ha podido sacar alguna conclusión, aunque no de su juego… Más bien, el joven se ha mostrado bastante disconforme con la última regla impuesta por la ATP y que, según Carlos Alcaraz, «es mala para los jugadores». Las aventuras del murciano sobre el mítico pasto londinense se han acabado antes de tiempo, debido a que tras superar en la segunda ronda a Fran Cerundolo, en octavos se ha visto las caras con uno de los grandes especialistas sobre esta superficie, Jack Draper.
Carlos Alcaraz termina su andadura en Queen’s con una regla que es «mala para los jugadores»
Esta nueva norma afecta al tiempo que existe entre punto y punto. En un nuevo intento de la ATP por acabar con los tiempos muertos, durante esta semana se ha implementado el reloj automático, el cual se activa nada más finaliza el punto y reduce el tiempo de los tenistas para preparar el siguiente. Hasta ahora, este reloj lo activaba el juez de silla, quien solía ser más generoso con los jugadores.
Esta decisión ha resultado ser muy criticada por algunos tenistas, entre ellos Carlos Alcaraz: «Si acabo el punto en la red, no me da tiempo ni a ir a por las pelotas. No me refiero a ir a por las toallas, no, estoy hablando de que no hay tiempo ni para ir a por las bolas. Es una locura, es algo que jamás había visto en este deporte«, ha dicho.
La norma no se aplicará en Wimbledon
Debido a que en los torneos de esta semana, Halle y Queen’s, la ATP decidió poner a correr el reloj de saque cuando acaba el punto, no cuando el árbitro lo canta, lo que provoca que los jugadores tengan menos tiempo entre punto y punto. Normalmente, entre punto y punto, era el juez de silla el encargado de darle al botón para que empezara a contar el tiempo.
Esto hacía, por su parte, que si el punto había sido muy largo y duro, darle algún segundo más a los jugadores, pero con esta adición, todo el protagonismo es del reloj, un juez inflexible, que no permite sosiego. La próxima cita del circuito es Wimbledon, tercer Grand Slam del año. Un torneo en el que no se aplicará esta nueva norma, la cual aún se está probando en torneos con menos nombre.