La reforma del modelo de financiación autonómica es un tema de gran relevancia para las comunidades de España, especialmente para Asturias. El Gobierno asturiano, encabezado por el consejero de Hacienda y Fondos Europeos, Guillermo Peláez, ha dejado claro que no aceptará «privilegios» en este proceso y que buscará la igualdad entre todas las regiones.
Peláez ha manifestado que la postura de Asturias no ha cambiado desde el acuerdo firmado con todas las fuerzas políticas de la región, excepto Vox, y la Declaración de Santiago, suscrita con otras comunidades autónomas. Esta declaración, impulsada en su momento por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reclamaba primar la despoblación, entre otras cuestiones.
La Necesidad de Más Recursos y Redistribución Equitativa
Peláez ha enfatizado que es necesario que el Estado dote de más recursos al sistema de financiación autonómica y que este se centre en las necesidades reales de gasto de las comunidades para prestar los servicios públicos en igualdad de condiciones en todo el territorio. Para ello, considera imprescindible definir una cartera de servicios fundamentales y cuantificar su coste. Asimismo, ha señalado que todas las comunidades autónomas están infrafinanciadas, lo que debe tenerse en cuenta en el debate.
Otro aspecto clave que Asturias defenderá es que el principio de suficiencia financiera tenga más protagonismo en el futuro sistema, mientras que se rechazará la aplicación estricta del principio de ordinalidad, ya que eso supondría permitir a determinados territorios una financiación privilegiada. Peláez ha enfatizado que «la solidaridad no puede estar limitada por la capacidad fiscal de los territorios» y que «tributan las personas, no los territorios».
Revisión de Bases y Criterios de Reparto
Además, el consejero ha expuesto que las necesidades globales de financiación deben ser recalculadas, ya que el actual sistema toma 2007 como año base, cuando las comunidades han recibido transferencias a partir de ese año. Esto, en su opinión, «pondrá de relieve que el Estado debe aportar más recursos».
Asimismo, Peláez ha planteado la necesidad de establecer un nuevo cálculo de la recaudación de los tributos cedidos, al estar también desfasado, y un cambio en la distribución del Fondo de Garantía, donde deberían tener mayor peso la sanidad y conceptos como la orografía y el envejecimiento.
Rechazo a Singularidades y Privilegios
El titular de Hacienda ha explicado que Asturias también propone ampliar el Fondo de Compensación Interregional y que en su reparto se tengan en cuenta criterios objetivos como la transición industrial.
Finalmente, Peláez ha advertido que los recursos tributarios que surjan de la reforma del sistema deben ser «simétricos« para todas las comunidades autónomas. «Singularidad, sí, pero singularidad de los ciudadanos y de las ciudadanas, de sus necesidades. No aceptaremos de ninguna forma ningún privilegio«, ha subrayado.
Esta postura firme de Asturias, que rechaza cualquier trato diferenciado y exige igualdad de condiciones, se enmarca en un debate nacional sobre la financiación autonómica que promete ser intenso y lleno de desafíos. Sin embargo, el Gobierno asturiano ha dejado claro que defenderá con determinación los intereses de la región y de sus ciudadanos, sin admitir concesiones que puedan generar desigualdades.